El Chaco paraguayo registra niveles de siembra disparejos en la zafra 2024-2025, según el ing. Lenard Dyck, técnico de producción vegetal de la Cooperativa Fernheim. Existen áreas en las que aún esperan mayor humedad para iniciar la siembra y/o completar la superficie proyectada. Se estima que la disponibilidad de semillas está preparada para sembrar una superficie de en torno a las 110.000 hectáreas.
Un informe difundido por la Unión de Gremios de la Producción indica que las condiciones climáticas que caracterizan a la región Occidental, sumado a la variabilidad de las lluvias y los porcentajes de humedad en los suelos, crean un escenario con distintos niveles de siembra y cuidados. El reporte comparte la mirada técnica, el ing. Lenard Dyck, quien explicó que en la región Occidental la soja se enfrenta a una condición ambiental más cálida y de menores regímenes de precipitación, lo que aumenta la presión atmosférica sobre las plantas y el suelo.
“Las temperaturas excesivas y su persistencia, sumado a la falta de humedad por los irregulares patrones de lluvia en verano, son hoy los mayores desafíos extrínsecos para el productor chaqueño”, detalló. A esto se suman los retos relacionados a la densidad óptima de siembra, la elección de variedades, la simbiosis con bacterias fijadoras de nitrógeno, los manejos fitosanitarios, entre otros.
Sobre la Campaña 2024/2025, señaló que cada año es distinto y en cada campo las decisiones se van tomando en forma distinta, teniendo en cuenta la humedad y los patrones de lluvia que llegan en distintos niveles y volúmenes en toda la región. “En general, se puede decir que noviembre, diciembre, y hasta los primeros días de enero, trajeron buenos niveles de humedad al Chaco Central. De ahí en adelante, se tuvieron unos 20 días sin un volumen importante. En otras regiones del Chaco, las lluvias recién llegaron a fin de año o siguen siendo muy escasas”, añadió.
Esto ha generado que los niveles de siembra sean disparejos y que existan áreas en las que aún esperan mayor humedad para iniciar la siembra y/o completar la superficie proyectada. Aún falta sembrar gran parte de la superficie, pero se considera que la ventana de siembra es apropiada y con potencial.
En general, se estima que la disponibilidad de semillas está preparada para sembrar una superficie de intención de en torno a las 110.000 hectáreas, según datos levantados por la APACS. De acuerdo a la estimación técnica local y si llegan lluvias suficientes a inicios de febrero, se puede llegar a sembrar la superficie de soja restante. “La expectativa es optimista aún y lo que hasta ahora no se mencionó todavía, es la riqueza del suelo chaqueño. Si llueve y acompañan las temperaturas, es posible obtener rendimientos por encima de 3.000 kg/ha. Es el ambiente edafo-climático que define eso”, señaló.
Dyck también comentó cuáles son las condiciones ideales para la siembra en el Chaco y pueden ver la ntoa completa en la página oficial de la Unión de Gremios de la Producción aquí.