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Disponibilidad temprana de granos facilitó aumento de industrialización a febrero.

Al cierre del segundo mes del año, la industrialización de oleaginosas alcanzó 428.695 toneladas, valor que se mantiene por encima del registro del mismo periodo para el 2023 y que también representa un incremento del 29% con respecto al promedio del primer bimestre para los últimos 5 años, según el boletín informativo mensual de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (CAPPRO).

Sin embargo, “Este arranque de año debe ser evaluado en su contexto correcto, ya es el resultado de la comparación con el desempeño en los primeros meses de los años anteriores, dónde la falta de disponibilidad de granos ha sido una constante debido a cuestiones climáticas”, dice la CAPPRO y continúa: “El nivel actual de molienda es más bajo que el acumulado a febrero en 4 de los 5 años del periodo 2015-2019”.  

Según el análisis del gremio, lo que se observa en este inicio de 2024 es un desempeño acorde a lo que cabría esperar sin quiebre o retraso de cosecha.

En febrero las industrias operaron a 53% de su capacidad

El boletín de la CAPPRO informa que durante el primer bimestre del 2024, el agregado de valor de soja llegó a 407.896 toneladas, lo que indica una mejoría del 83% en la comparación interanual, aunque este incremento debe ser analizado considerando que durante prácticamente todo el mes de enero del año pasado no se contó con esta materia prima en las industrias debido a la sequía y al retraso de la cosecha de aquel momento.

Considerando el crecimiento en términos absolutos a febrero, la utilización de la capacidad que implica este volumen de procesamiento equivale solamente al 53% de la capacidad nominal. Este porcentaje mejora lo registrado entre enero y febrero del 2023, pero se encuentra muy lejos todavía de los mejores registros para este periodo, asegura el reporte.

Con relación a este tema, la CAPPRO concluye que considerando que no se han dado modificaciones en las condiciones de competitividad para la industria aceitera nacional, no cabría tampoco esperar grandes cambios en los niveles de utilización.

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