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Maximizar la producción a pasto por hectárea, fue la propuesta de aprendizaje en salida de campo del CEA.

La transición ordenada hacia una producción más intensiva y la pelea por productividad cada metro cuadrado de tierra son esenciales para alcanzar la máxima producción de kilos de carne, coincidieron los expertos reunidos en la última salida de campo del CEA que permitió a los participantes ver de primera mano los resultados productivos del sistema de recría y engorde en Carmelo Peralta y evaluar en conjunto el sistema proyectado para el próximo ejercicio por el equipo de los anfitriones: Ganadera Rodeo Porã.

El Consorcio  Ganadero para la Experimentación Agropecuaria (CEA) desarrolló el tema: “Gestión e intensificación como herramientas para maximizar el potencial productivo y económico de un sistema de ciclo completo” en su segunda salida de campo del año que se dirigió al Chaco. Esta salida de campo se desarrolló en el marco del eje temático de invernada a pasto y confinamiento.

Andrés Núñez, coordinador del departamento técnico del CEA, aclaró al inicio de la jornada que aunque el campo visitado es de ciclo completo, el foco principal se centraría en la invernada siguiendo este eje. “La meta es producir más kilos de carne por hectárea”, declaró Núñez, subrayando la importancia de este objetivo.

El campo visitado es considerado un ejemplo de estabilidad y constancia en la producción, manteniendo una estructura de costos constante durante los últimos 10 años. Justamente de esta estabilidad es que nace la inquietud del propietario de incrementar la producción, manteniendo un perfil económicamente sustentable. “Hay varias formas de aumentar la productividad, pero la visión de esta empresa aumentar la productividad sin variar tanto la estructura de costos, manteniendo un nivel de suplementación que no sobrepase el remplazo del producto o del concentrado, o del balanceado por pasto, entonces, la meta es ganar  la máxima producción de kilos posible a pasto, con un fuerte enfoque en la ganancia individual y posteriormente en la ganancia por hectárea”, explicó Núñez.

Integrar tecnología de insumos con tecnología de procesos.

El énfasis en maximizar la producción a pasto, con un fuerte enfoque en la ganancia individual y posteriormente en la ganancia por hectárea, es fundamental para este modelo. Durante la salida de campo, se mostró cómo la gestión empresarial ha transformado el proceso de toma de decisiones, integrando tecnología de insumos y procesos para aumentar la productividad y utilizar toda la información disponible para procesar y analizar datos.

Un aspecto destacado fue el manejo de recursos forrajeros, donde se discutió cómo alcanzar niveles óptimos de productividad a través del pasto sin exceder la suplementación necesaria. “Vamos a dedicar gran parte del tiempo a discutir si los niveles de productividad son compatibles y cómo se debe manejar el pasto para cargar a ese nivel y alcanzar la ganancia de productividad”, agregó Núñez mientras presentaba la agenda de la jornada que se desarrolló con éxito.

Gestión de datos

Bruno Giménez, gerente de desarrollos agroganaderos de Terra que opera con Ganadera Rodeo Porã, tras presentar la historia de colaboración con el campo, destacó el potencial a largo plazo. A pesar de las dificultades climáticas del último año, la estabilidad ha sido clave para la empresa. Giménez explicó que muchas empresas optan por tecnología de insumos en lugar de procesos, lo que puede llevar a resultados negativos debido a una alta proporción de costos variables.

“Normalmente las empresas que tienen como objetivo aumentar la productividad, muchas veces se inclinan por apostar a tecnología de insumos y no a tecnología de procesos, entonces, cuando uno ve que una empresa de una productividad mediana tiene una distribución de costos con mayor nivel de costos variables, las chances de que salgan resultados negativos son mayores porque el insumo que se utiliza no se refleja en la producción”, expresó.

Un punto crucial para Rodeo Porã es la importancia del manejo de los machos en la producción. Con 1400 vientres sirviendo anualmente, la empresa ha mantenido un promedio de preñez del 80 al 90%. Los machos representan el 50% de los kilos vendidos, siendo el principal motor de facturación.

La salida de campo permitió a los participantes ver de primera mano los resultados productivos del sistema de recría y engorde en esta Ganadera de Carmelo Peralta y evaluar el sistema proyectado para el próximo ejercicio.

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