La percepción de estabilidad predominó en los sectores agrícola y ganadero durante el primer trimestre del 2025, según los resultados de la Encuesta de Situación General del Crédito (SGC). El 43,48% de los encuestados señaló que la situación del agro no cambió respecto al trimestre anterior, mientras que el 34,78% percibió una mejora y el 21,74% una disminución. En el caso de la ganadería, la sensación de estabilidad fue aún más marcada: el 56,52% opinó que no hubo variación, frente al 29,09% que reportó un aumento y el 17,39% que indicó una caída.
La agricultura fue el único sector donde se destacó una proporción relativamente alta de respuestas que indicaron una disminución en la concesión de créditos (21,74%). Esta cifra contrasta con otros sectores como construcción (69,57%), industria (65,22%) y vivienda (60,87%), donde la mayoría de los encuestados opinó que no hubo cambios en el financiamiento.
En términos agregados, el 52,17% de los encuestados consideró que la concesión de créditos en general se mantuvo estable en los últimos tres meses, mientras que el 38,59% reportó un aumento y solo el 9,24% una disminución.
Por otro lado, el crédito al consumo lideró el aumento en la oferta financiera: el 65,22% de las entidades señaló que este tipo de préstamos se incrementó, seguido por los créditos al comercio (60,87%) y a las pequeñas empresas (39,13%).
La encuesta realizada a entidades financieras, incluyendo bancos (73,91%), financieras (17,39%) y otras instituciones (8,70%) también reveló que el 73,91% de los encuestados considera que la coyuntura económica actual es favorable para el otorgamiento de créditos al sector privado. Aunque esta cifra se mantuvo sin variación respecto al trimestre anterior, representa una caída de 6,09 puntos porcentuales en comparación con el primer trimestre de 2024.
Entre los factores que más inciden en la decisión de otorgar créditos se encuentran el contexto económico, el clima y el entorno político. Las principales barreras para la concesión de financiamiento siguen siendo el historial del cliente, la falta de información, proyectos no rentables y escasas garantías. Además, las entidades consultadas advirtieron sobre las diferencias normativas entre instituciones reguladas y no reguladas por el Banco Central del Paraguay (BCP).
