“Los europeos, en todas las cosas que nos están reprochando, tienen una performance bastante inferior a la nuestra”, dijo Ernesto Viglizzo al desarrollar la cuestión de Carbono en su lista de capítulos de la discordia Mercosur-UE en la Noche CEA Itau, en este punto recomendó dejar de lado la visión europea de medir la huella de carbono y adoptar el de balance de carbono.
A pesar de tener una extensión territorial significativamente menor, la Unión Europea (UE) más que duplica las emisiones totales de la región del Mercado Común del Sur (Mercosur). “Si asignamos un valor 100 a las emisiones totales de la UE, el Mercosur en conjunto solo emite el 43,4% en comparación,” explicó Viglizzo. Es decir, con 423 millones de hectáreas, la UE emite más que el Mercosur con 1188 millones de hectáreas. Según los datos compartidos por el científico, este hallazgo desmiente la percepción común de que los países del Mercosur son los principales emisores de carbono.
Continuamos compartiendo las declaraciones, datos y sugerencias del científico argentino Ernesto Viglizzo durante su disertación en el salón social de la ARP el pasado lunes 8 de julio desarrollando el tema “La encrucijada agroambiental del Mercosur. Luces y Sombras” en la Noche CEA-Itau Campo en el marco de la Expo Internacional. En el segundo capítulo “de la discordia” como lo denominó el científico desarrolló el tema Carbono.
“Los europeos, en todas las cosas que nos están reprochando, tienen una performance bastante inferior a la nuestra”
Al comparar específicamente las emisiones del sistema agroalimentario, Viglizzo señaló que la UE emite ocho veces más carbono por hectárea que el Mercosur. Esta diferencia se debe en gran parte a la metodología utilizada para medir las emisiones.
Mientras que en Europa se tiende a utilizar el concepto de huella de carbono, que solo mide las emisiones sin considerar la captura de carbono, el balance de carbono utilizado por Viglizzo para el Mercosur incluye tanto las emisiones como la captura.
Tratando de clarificar esta situación, el experto comentó que cuando buscamos en internet, las publicaciones nos cuentan cómo emitimos los distintos países del Mercosur y lo primero que encontramos es un enfoque poblacional de las emisiones, es decir, las toneladas de carbono que se miden por habitante. En ese caso y con esa métrica Argentina aparece emitiendo tanto, como un país europeo típico. Brasil, Paraguay y Uruguay también; aunque los números van decreciendo. “Pero este tipo de información, usando un lenguaje futbolístico -nos lleva a comernos el amague- a creer que estamos haciendo las cosas realmente mal cuando en realidad no es así”, expresó. Explicando a continuación que si en lugar de usar poblaciones, medimos las emisiones usando un enfoque territorial y expresamos las emisiones por hectárea es aquí donde se demuestra técnicamente que la UE, por hectárea territorial, mite 8 veces más que lo que emite la región Mercosur.
“Reconozcamos que somos países que emitimos carbono, pero aceptemos también que los europeos, en todas las cosas que nos están reprochando, tienen una performance bastante inferior a la nuestra,” subrayó Viglizzo.
Ganadería: Donde nos hacen sentir como villanos de la historia
Una de las críticas más comunes hacia los países del Mercosur es la ganadería bovina, que aclara Viglizzo, por una cuestión fisiológica, emite carbono, metano y óxido nitroso, además de ser responsable de la deforestación, eso dicen las denuncias. “Esta es la crítica que nos hace sentir los villanos de la historia”
Bueno, esta es la situación prosigue el experto, Paraguay se ha convertido en una potencia ganadera desde 1961 y naturalmente, las emisiones de carbono están directamente vinculadas directamente a la cantidad de cabezas de ganado en producción. Aquí pasó a compartir algunos datos que se manejan a nivel internacional de Paraguay.
Según datos internacionales, entre el 30 y el 32% de las emisiones totales del sector rural paraguayo son explicadas por la ganadería bovina. Distintas fuentes internacionales también coinciden en que las emisiones de Paraguay hay ido en ascenso con altibajos, que a partir del año 1990 fueron en aumento y bajaron notablemente por cambios en el uso de la tierra, emisiones del sector agropecuario per sé y emisiones de otros sectores de la economía.
Atención a estos datos debido a que más adelante los utilizará como ejemplo para explicar que todos los datos deben ser revisados desde diferentes aristas. Pero antes, necesitamos aclarar, tal cual lo hizo él las herramientas para medir la situación de nuestro país.
HUELLA de carbono vs. BALANCE de carbono
“Estamos muy pegados a la visión europea dijo Viglizzo e hizo hincapié en la importancia de adoptar el concepto de balance de carbono en lugar de la huella de carbono. “La huella de carbono solo mide las emisiones, no la captura ni el secuestro de carbono,” explicó. El balance de carbono, por otro lado, incluye la fotosíntesis y captura de carbono en tierras de pastoreo, cultivos de cobertura, vegetación nativa y plantaciones. Este enfoque es fundamental para países como los del Mercosur, donde la captura de carbono es significativa.
Comparando las emisiones por producto, Viglizzo mencionó que si medimos las emisiones por kilo de carne que llega a la góndola, la carne tiene una huella de carbono mucho mayor en comparación con productos como el trigo, la soja o el maíz. Sin embargo, si las medimos por hectárea productiva, encontramos que las emisiones se distribuyen de manera distinta. Por ejemplo, un campo de la región oriental de Paraguay que cultiva soja puede tener emisiones por hectárea que superan las de la producción de carne.
En este punto Viglizzo destacó la necesidad de reconocer y premiar a los productores que están realizando buenas prácticas en cuanto a la emisión de carbono. En un estudio reciente que analizó 40 campos ganaderos de Argentina, aproximadamente un tercio tenía un balance de carbono positivo, otro tercio estaba cerca de ser neutro y el último tercio experimentaba un balance negativo debido a la deforestación y el uso de fuego. Es lo que recomienda también haga Paraguay, medir en términos de balance su ganadería.
“Este tipo de radiografía nos permite discriminar a los productores y premiar a aquellos que están haciendo las cosas bien,” concluyó Viglizzo, abogando por un enfoque más justo y equilibrado en la evaluación de las emisiones de carbono en la agricultura.
Siguiendo el desarrollo de esta presentación que contó con un número importante de participantes en la Noche CEA Itau Campo, aún queda un capítulo por desarrollar en A&N, el de Fitosanitarios.