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Agroclima: “Las temperaturas mínimas extremas serán el principal desafío del invierno”

El especialista en agroclimatología, ingeniero Eduardo Sierra, en su análisis agroclimático para el otoño-invierno de 2025, destacó aspectos clave que afectarán a la producción de la zafriña y los cultivos de invierno. Sus proyecciones indican que las temperaturas mínimas extremas serán el principal desafío del invierno, con posibles daños en cultivos sensibles al frío. Sin embargo, las condiciones generales de humedad y lluvia auguran una campaña de otoño-invierno prometedora. En su presentación para la Cámara Paraguaya de Exportadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), Sierra advirtió sobre una notable activación de la actividad polar que traerá heladas agronómicas (temperaturas por debajo de 3 °C con escarcha a campo) a gran parte de la Región Oriental y al sur de Boquerón. Estas heladas, que suelen iniciarse a mediados de junio, podrían intensificarse en julio y principios de agosto, según el experto. Además, el especialista resaltó que departamentos clave para el cultivo de

Perspectivas agroclimáticas son más alentadoras, según especialista.

Pese a los temores iniciales de un verano con temperaturas extremas y sequías severas, las perspectivas actuales son más alentadoras, gracias a un régimen de lluvias moderadas y manejables en gran parte del territorio paraguayo, dijo en una reciente presentación ante la Cámara Paraguaya de Exportadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), el ingeniero agrónomo Eduardo Sierra, especialista en agroclimatología, quien analizó las condiciones climáticas para la campaña agrícola 2024/2025. Sierra explicó que las temperaturas del invierno y la primavera de 2024, aunque cálidas, no alcanzaron los niveles extremos previstos. “Hemos tenido temperaturas superiores a 40 °C en zonas como el Chaco paraguayo y partes del Cerrado brasileño, lo cual es normal para estas regiones. Sin embargo, no hemos registrado los picos históricos de calor que se temían”, señaló. La distribución de las temperaturas fue desigual: mientras que en Paraguay y áreas secas de Argentina los calores fueron más tempranos, las

La evaporación continúa siendo un factor limitante para el desarrollo de los cultivos.

A pesar de las lluvias que se pronostican, la evaporación continúa siendo un factor limitante para el desarrollo de los cultivos, indicó el Ingeniero Eduardo Sierra, especialista en agroclimatología y asesor de la Cámara Paraguaya de Exportadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco). En enero y febrero de 2025 se espera que las lluvias continúen, especialmente en el oeste, lo que proporcionará algo de alivio a los suelos, aunque las temperaturas seguirán siendo altas, lo que afectará el rendimiento de los cultivos. Aunque el verano será un periodo difícil para los productores, el experto concluyó con una nota positiva, asegurando que, al final de la temporada, las buenas lluvias y la recuperación de la humedad permitirán un buen cierre de la campaña agrícola. El Ingeniero Sierra presentó su análisis sobre la perspectiva regional para la temporada de primavera-verano 2024/2025, destacando los retos climáticos que se enfrentan en Paraguay y otras áreas

Optimismo respecto a las perspectivas agroclimáticas para el ciclo agrícola.

A través de un análisis detallado, el Ingeniero Agrónomo Eduardo Sierra abordó las variables meteorológicas que impactarán la producción agropecuaria y el clima en el país entre la primavera, verano y otoño. El especialista en agroclimatología se mostró optimista respecto a las perspectivas para el ciclo agrícola, destacando que la mejora en las condiciones climáticas hacia 2025 debería beneficiar a los cultivos y contribuir a una producción agropecuaria más estable en el país. Comenzó su exposición ante la comentando la evolución de la anomalía climática que estuvo en discusión durante los últimos meses, la cual había generado preocupación por un posible fenómeno de “Niña” en el Pacífico. Durante el final de 2023, en pleno evento del Niño 2023-2024, se observó un calentamiento importante del Pacífico ecuatorial, que alcanzó hasta 2°C por encima de la temperatura promedio. Este fenómeno provocó incertidumbre sobre las posibles consecuencias para el clima sudamericano. El fenómeno

Pronóstico: Lluvias en el sur y temperaturas extremas en el norte marcan la primavera-verano 2024/2025.

El especialista en agroclimatología, asesor de la Capeco, Ingeniero Agrónomo Eduardo Sierra, presentó su análisis estacional para Paraguay. Según Sierra, la primavera de 2024 trae buenas perspectivas de lluvias para gran parte de la región Oriental, con acumulados de entre 75 y 100 mm, lo que augura una mejora en los contenidos de humedad para la agricultura y ganadería. En el Chaco, sin embargo, las precipitaciones serán más escasas, afectando especialmente al norte de Alto Paraguay y al departamento de Boquerón. Para la Primavera 2024, aunque las lluvias se afianzan en el sur de la región Oriental, sectores del norte de Paraguay seguirán experimentando déficit hídrico. La llegada de las precipitaciones al Chaco será limitada y más tardía, lo que mantiene en alerta a los productores de la zona. Sobre el verano 2025, Sierra indica que las temperaturas aumentarán significativamente, especialmente en el centro y norte del país, con máximas

Informe de Política Monetaria: El impacto del clima sobre el campo es el riesgo más relevante.

El informe detallado de Política Monetaria del BCP indica que en el plano doméstico la evolución del clima se constituye en el factor de riesgo más relevante. El BCP indica que desde el informe anterior, si bien el nivel de precipitaciones permitió estados de humedad adecuados en los suelos, continúa latente la posibilidad de registrarse condiciones climáticas adversas que podrían eventualmente afectar el rendimiento de los cultivos de invierno. El informe de Política Monetaria publicado por el Banco Central del Paraguay (BCP) destaca en la lista de  factores de riesgo considerados en el informe de junio, los técnicos de la banca matriz indican que en cuanto a los commodities alimenticios, unas condiciones climáticas adversas podrían generar riesgos al alza en los precios internacionales, tal como se observó recientemente en parte del segundo trimestre. Por otra parte, una moderación del crecimiento global podría generar un menor impulso para la demanda externa,

Para la Región Oriental: pronostican buenas lluvias.

En la Región Oriental las precipitaciones serán abundantes, superando los 1.000 mm hacia marzo de 2025 en varias áreas, aunque con riesgos de entradas de aire frío en marzo, así lo informó el Prof. Ingeniero Agrónomo Eduardo Sierra especialista en agroclimatología en su último reporte para la Cámara Paraguaya de Exportadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) que presentó las proyecciones por localidades. Eduardo Sierra, presentó las perspectivas agroclimáticas para las áreas agrícolas de Paraguay desde junio de 2024 hasta marzo de 2025 a la (Capeco). Estas proyecciones destacan diversas situaciones y condiciones que influirán en la producción agrícola del país. Una vez más Sierra recordó que es preciso recordar que son pronósticos que se van actualizando y afirmó que se vienen importantes anomalías. La próxima actualización, se realizará en el mes de julio. Paraguarí: En la parte occidental de la Región Oriental, las temperaturas podrían llegar a los 40 grados en octubre,

Agroclima: es probable que tengamos dificultades para implantar los cultivos de verano.

En una reciente presentación para la Cámara Paraguaya de Exportadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) el Prof. Ing. Agr. Eduardo Sierra compartió su análisis detallado sobre las perspectivas climáticas para Paraguay. Aunque la presencia del fenómeno de La Niña se está moderando, todavía no se puede descartar completamente. Según el pronóstico del Servicio Meteorológico Australiano, es probable que enfrentemos condiciones neutras ligeramente cálidas. “Por el momento, tenemos que pensar que lo que estamos viendo es una Niña, no la podemos eliminar del todo”, expresó Sierra. El experto sugiere a los productores aprovechar bien la lluvia que caiga en el otoño porque se espera un atraso en las lluvias de primavera que usualmente se aprovechan para la siembra de zafra gruesa. Explicó que es probable que esta temporada tengamos alguna dificultad para implantar los cultivos de verano, es decir, maíz, soja, porque las precipitaciones van a estar llegando un poco tarde,

Pronóstico de lluvias anima a productores que lograron cultivar zafriña.

Este mes de abril llegarían buenos niveles de lluvias al centro norte de la Región Oriental que lleva tiempo soportando un déficit hídrico en parcelas productivas, anunció INBIO. Aunque para la Región Occidental, se espera una situación contraria, puesto que los pronósticos anuncian lluvias por debajo de los niveles normales. La actualización del pronóstico de precipitación mensual indica que se espera una distribución de lluvias en rangos normales a ligeramente superiores a los niveles habituales durante el mes de abril en gran parte del país, informó el equipo del Instituto de Biotecnología Agrícola (INBIO). Según el reporte, estas condiciones proyectadas son favorables para la recarga de humedad en los perfiles del suelo, lo cual beneficiará a los cultivos de zafriña, los cuales, en su mayoría se encuentran en la etapa final de ciclo. Esto es especialmente importante, aseguran, después de un prolongado período de déficit hídrico que se ha observado

Pronostican una dispareja distribución de lluvias en marzo.

El Instituto de Biotecnología Agrícola INBIO informó que según las previsiones agrometeorológicas, se esperan pocas lluvias para el norte y Chaco, mientras que en el sur, incluso podrían ser superiores a lo normal. Se anticipan dos posibles escenarios para la distribución de las lluvias en marzo, indica el reporte de INBIO. Se espera una extensa zona que  desde el centro norte de la Región Oriental hasta varios sectores de la Región Occidental, que los niveles de lluvia estarían por debajo de lo normal, advierte el instituto. Por otro lado, se prevé que en el sector sur de la Región Oriental los niveles de lluvia sean normales e incluso ligeramente superiores a lo habitual. Estas condiciones son favorables y garantizan una adecuada provisión de humedad en los perfiles del suelo, recuerda INBIO