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Inundaciones en Brasil interrumpen tareas de cosecha.

Las lluvias torrenciales caídas en Rio Grande do Sul, el estado más meridional de Brasil, están perturbando las fases finales de la cosecha de soja y maíz, según un reporte de la Agencia Reuters basado en un boletín meteorológico publicado el jueves y datos proveídos por un corredor de cereales.

Hasta el 25 de abril se había cosechado el 82% de la superficie de maíz del estado y el 66% de la de soja, según la agencia estatal de cultivos Emater. “Las lluvias torrenciales en Rio Grande do Sul ya han causado numerosos trastornos y pérdidas”, dijo Marco dos Santos, meteorólogo de Rural Clima. Santos citó pérdidas en zonas de soja, maíz y arroz y grandes trastornos en regiones urbanas, así como cortes de carreteras debido a los aguaceros.

Las intensas lluvias, que continuarán hasta el fin de semana, han provocado inundaciones en algunas zonas cerealeras y destruido infraestructuras. Un nuevo frente frío debería traer más precipitaciones a Rio Grande do Sul a partir del 9 de mayo, dijo Santos. Señaló que se esperan cantidades menores de lluvia cuando se forme ese sistema, pero añadió que cualquier lluvia sobre suelo extremadamente húmedo “es un caos”.

Alrededor de un 40% de la soja resta por cosechar en el sur de Rio Grande do Sul, según la correduría. En el norte, se ha cosechado entre el 80% y el 90%, añadió. Santos dijo que seguirá lloviendo en gran parte de la sección norte de Rio Grande do Sul, así como en el sur de la vecina Santa Catarina. “Estas lluvias muy voluminosas, sin pausas soleadas para cosechar (granos), siempre terminan causando pérdidas de calidad”, dijo Adriano Gomes, analista de granos de la consultora AgRural.

Se esperaba que Rio Grande do Sul produjera un 68% más de soja esta temporada que la anterior, según las estimaciones de la agencia nacional de cultivos Conab para el segundo productor de Brasil después del estado de Mato Grosso. La agencia estatal de cultivos Emater prevé una cosecha récord de 22,25 millones de toneladas métricas, un 71,5% más que hace un año.

Las lluvias han dejado al menos 13 muertos y 21 desaparecidos, según las autoridades locales. El miércoles 1 de mayo, el gobierno estatal advirtió que la situación era crítica y podía deteriorarse aún más.

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