Misionero S.R.L., firma agroindustrial con experiencia en exportación de fruta fresca, impulsa el desarrollo del cultivo de aguacate en Paraguay, en su finca ubicada en el distrito de Yrybucuá, departamento de San Pedro. Según su Director General, Aldo René Fanego, los rendimientos comerciales inician al tercer año con entre 3.000 y 4.000 kilos por hectárea, y pueden alcanzar hasta 15.000 kilos en plena producción, con un ciclo productivo de 25 a 30 años. Fanego destaca además que, bajo manejo adecuado y con acceso garantizado al agua, el cultivo representa una alternativa rentable también para pequeños productores.
Misionero S.R.L. ha desarrollado su propio vivero de aguacate y actualmente realiza pruebas avanzadas de riego con doble cinta de goteo y microaspersión, sistemas diseñados para satisfacer las altas demandas hídricas del cultivo sin provocar encharcamientos, condición que la planta no tolera. “Nuestros cultivos de tres años están fenomenales. En otros países no hemos visto este porte en tan poco tiempo”, asegura Aldo René Fanego, Director General de la firma, quien lidera el proyecto de 20 hectáreas ya plantadas, además de parcelas experimentales destinadas a investigación y desarrollo.
Aunque la empresa tiene como rubro principal la banana, que exporta a Argentina y Uruguay, ha decidido apostar por otros cultivos frutícolas de alto valor agregado, como el aguacate y la pitaya. Fanego enfatiza la importancia de la observación constante y la búsqueda de datos precisos para optimizar el rendimiento. “Insistimos mucho en estudios porque queremos encontrar el punto exacto para maximizar la producción”.
Larga vida postcosecha facilita la exportación desde Paraguay a destinos lejanos
El crecimiento del consumo de aguacate en Paraguay es reciente, pero sigue una tendencia mundial en expansión. Según proyecciones internacionales, para 2030 esta fruta podría superar a la banana como la más comercializada globalmente, una transformación que abre oportunidades para países con condiciones climáticas favorables como Paraguay. “La gran ventaja que tenemos es que los grandes productores enfrentan escasez de agua. Nosotros, en cambio, contamos con recursos hídricos disponibles y podemos salir al mercado en contra estación, entre febrero y abril, cuando Perú recién comienza su cosecha. Esa diferencia nos da una ventaja de precio significativa”, explica Fanego.
Además de su creciente demanda, el aguacate Hass destaca por sus propiedades nutricionales, rico en Omega 3, 6 y 9 y su excelente consistencia para usos culinarios como el guacamole. Otro punto fuerte es su notable vida postcosecha, que puede alcanzar entre 60 y 90 días, lo cual facilita la exportación desde un país mediterráneo como Paraguay hacia destinos lejanos.
También es una alternativa para pequeños productores.
La planta puede producir durante 25 a 30 años. Aunque a los dos años ya se obtiene una primera cosecha, la producción comercial empieza en el tercer año, con rendimientos que oscilan entre 3.000 y 4.000 kilos por hectárea, y que pueden alcanzar hasta 15.000 kilos en su etapa pico.
Fanego también ve potencial en la agricultura familiar. “Para los pequeños productores también hay oportunidad, siempre que puedan garantizar el acceso al agua y evitar el estrés de la planta. Si se maneja bien, puede ser un cultivo muy rentable”, señala.
Es importante recordar que Paraguay ya logró exportar aguacate Hass desde la Potrero del Carmen distrito de Eusebio Ayala departamento de Cordillera a Argentina y España.