Primavera 2025 y verano 2026 traerán lluvias irregulares y calor intenso al Paraguay

“El escenario climático 2025/26 se perfila como manejable, pero irregular. El éxito dependerá en gran medida de la capacidad de los productores para aprovechar el agua disponible y mitigar el impacto del calor”, señaló el especialista en agroclimatología Eduardo Sierra en su informe para la Cámara Paraguaya de Exportadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco).

Sierra advirtió en su reporte sobre la perspectiva climática regional para la primavera 2025 y el verano 2026 en el área agrícola del Paraguay que, aunque no se esperan extremos de 45 °C como en años anteriores, la combinación de lluvias irregulares y calores elevados exige un manejo eficiente del suelo y de las pasturas. También advirtió sobre la situación del Pantanal, donde la falta de regulación hídrica y el calentamiento podrían favorecer incendios.

Septiembre: arranque de la transición

Aunque el mes corresponde aún al invierno, en Paraguay se vive ya como primavera. En septiembre se activan las lluvias respecto a agosto, la temperatura aumenta y llegan los vientos del trópico. Las máximas rondarían los 30 °C en Brasil, 25 °C en el norte del país y entre 20 y 25 °C en gran parte de la región oriental.
En cuanto a humedad del suelo, se mantiene la sequía en el oeste –lo habitual en esta época–, pero preocupa la falta de humedad en Amambay y Concepción, así como un leve déficit en San Pedro y Canindeyú.

Octubre: más lluvias, pero calor elevado

Con la llegada plena de la primavera, las lluvias se activan incluso en Boquerón y se distribuyen en la región oriental. Sin embargo, el ascenso de temperaturas por encima de 30 °C reduce el rendimiento de esas precipitaciones. La humedad edáfica muestra déficit en Boquerón y Presidente Hayes, mientras que el resto del país se mantiene cercano al equilibrio.

Noviembre: exceso en el Chaco y déficit en el sur

Los modelos prevén fuertes lluvias en Boquerón, norte de Presidente Hayes y hasta en Alto Paraguay. En contrapartida, el sur de la región oriental (Itapúa, Caazapá) podría sufrir déficit. Amambay, Concepción, San Pedro y Canindeyú se mantendrían en condiciones favorables, con temperaturas altas pero acordes a la estación.

Diciembre: riesgo de calor extremo y déficit en la región oriental

En el último mes del año, las lluvias se distribuirían mejor, aunque seguirían siendo insuficientes en el este, donde deberían superar los 150 mm. Las temperaturas, en promedio por encima de 25 °C, representan un riesgo de estrés hídrico para los cultivos de la región oriental. En cambio, Boquerón se perfila con humedad superior a lo normal, en un escenario similar a un evento “La Niña”.

Enero y febrero de 2026: recuperación parcial

En enero, las lluvias retornarían y permitirían la recuperación de la humedad del suelo, especialmente en el Chaco y en el centro-norte de la región oriental. El déficit persistiría en el sur (Itapúa). En febrero, la irregularidad se mantendría: condiciones favorables en la región occidental y déficit localizado en el sur oriental, acompañado de temperaturas elevadas.

En marzo, último mes del verano, las lluvias alcanzarían en promedio los 100 mm en todo el país, con leve déficit en el este y un ligero superávit en el oeste. La humedad del suelo se ubicaría cerca del óptimo, con buenas perspectivas para los cultivos bajo un manejo adecuado.

Fuente: Canal de youtube María Luisa Ramírez Arce