La nueva planta de sésamo y chía en Cruce Liberación comenzará a operar en enero.

En la quincena de enero del 2025 iniciarán las operaciones en la nueva planta de sésamo y chía de GPSA en Cruce Liberación San Pedro. La ingeniera Nelly Gamarra, encargada de la planta detalló que la misma cuenta con una superficie total de 1.300 metros cuadrados, dos depósitos de 650 metros cada uno y está lista para acopiar y procesar 3.000 toneladas por zafra.

Recordando los inicios del proyecto, Gamarra comentó que fue en junio de este año que con la empresa CONMETAL del Ingeniero Sergio Martínez y junto con su equipo de trabajo, empezaron las obras que finalizaron este mes de diciembre. La ingeniera destacó que desde el inicio de la obra se trabajó llevando en cuenta la norma BRC.

El volumen estimado de acopio  y procesamiento por zafra dependen lógicamente del rendimiento que se de en campo y las condiciones climáticas. “La línea de proceso cuenta con una tolva de carga con capacidad de 5 toneladas, dos máquinas para la limpieza de los granos que son una pre limpiadora y una limpiadora con turbina, tres mesas densimétricas y dos tolvas finales de 3 toneladas cada una. La línea también cuenta con imanes, detector de metal y un selector óptico para los granos. La misma está preparada para producir en 8 horas de trabajo dependiendo siempre de la calidad de los granos o como viene del campo 16 a 20 toneladas por día”, detalló la encargada de planta.

“La idea es acopiar de otros productores, que deberán cumplir con las Buenas Prácticas Agrícolas”.

Inicialmente la planta trabajará exclusivamente con producción en campo de GPSA que cuenta con una superficie de siembra de 3000 hectáreas en la estancia Paso Kurusu, pero la Ing. Gamarra adelantó que a parte de la producción propia trabajarán con productores que están alrededor de la zona. Su objetivo es alcanzar a las localidades de Curuguaty, Canindeyú, San Vicente Pancholo; sumadas a otras cercanas al Dpto. de Caaguazú. “De momento estaremos trabajando con granos convencionales cumpliendo siempre con los límites establecidos por la Unión Europea y la FDA de los Estados Unidos”, comentó, acotando que todo esto ya se da con la finalidad de seguir creciendo en los próximos años y contar con campo de producción orgánica y una línea de procesamiento netamente orgánico.

“Es una nueva oportunidad para el desarrollo de la ciudad y el impulso a las personas que viven en la zona”

Los mercados de exportación a los que apunta GPSA son Estados Unidos, Bolivia, Chile, Reino Unido, Emiratos Árabes Unidos y Polonia. Gamarra hizo énfasis en los beneficios que plantea a su comunidad este nuevo espacio de trabajo. “Esta nueva planta de procesamiento será una fuente de trabajo para las personas que residen en esta zona y además puede aportar al crecimiento de la ciudad. En GPSA tenemos el objetivo de crear un ambiente laboral favorable que contribuya a la mejora continua del sistema, los procesos y productos. Y por sobre todo cumplir con los clientes y hacerlo de la mejor manera posible”, concluyó.

Planta de Sésamo y Chía de GPSA en Cruce Liberación San Pedro.