El WASDE de enero deja claro que el mercado global de granos enfrenta una alta volatilidad.

El World Agricultural Supply and Demand Estimates (WASDE) de enero presentó datos inesperados que movieron significativamente los mercados agrícolas. Este reporte trajo ajustes en las proyecciones de producción de soja y maíz en Estados Unidos, mientras que las expectativas para Brasil y Argentina permanecieron en análisis. Sobre Paraguay, las expectativas se mantienen sin cambios en 11.20 millones de toneladas y el saldo exportable en 7.30 millones de toneladas.

Las estimaciones del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) para Brasil se han mantenido en 169 millones de toneladas de soja, una cifra que no ha variado en los últimos meses. Sin embargo, “se esperaba que este reporte reflejara un aumento en la proyección, acercándose a los 170-172 millones de toneladas, lo que finalmente no ocurrió”, expresó el analista Carlos Sanabria de la consultora StoneX en Paraguay.

Según Sanabria, este resultado sigue generando expectativas sobre posibles ajustes en futuros informes, dado que Brasil continúa consolidándose como un actor clave en el mercado de exportaciones agrícolas.

“Este es un reporte que realmente movió muchísimo y es un reporte que llamó la atención de una manera muy importante”, dijo el consultor comentando que el principal foco de atención fue Estados Unidos, donde, a pesar de que la campaña 2024/25 está prácticamente concluida, el USDA sorprendió al reducir los rendimientos estimados de maíz y soja. La producción de soja pasó de 121 millones a 118.8 millones de toneladas, lo que impacta directamente en la relación stock/uso, que ahora se ubica por debajo del 10 %. Este es un punto crítico, dado que el país experimenta una alta demanda interna con una molienda en aumento y exportaciones estables en torno a los 50 millones de toneladas.

Sanabria dijo que a pesar de perder terreno frente a Brasil como exportador líder, Estados Unidos sigue siendo un jugador crucial en el comercio global de soja. Este ajuste en las cifras resalta las tensiones entre la oferta limitada y la demanda sostenida.

Fuente: USDA

En el caso de Argentina, la estimación de producción de soja permanece en 52 millones de toneladas, aunque las condiciones climáticas actuales podrían provocar ajustes en futuros reportes. Tras iniciar la campaña con una excelente retención de humedad gracias a lluvias consistentes entre julio y octubre, las condiciones han cambiado drásticamente.

En los últimos 30 días, la falta de lluvias y las altas temperaturas han deteriorado significativamente la calidad de los cultivos. Aunque se espera que las precipitaciones generales lleguen a finales de enero o principios de febrero, hay incertidumbre sobre su alcance y efectividad. Este factor será crucial, dado que Argentina es el mayor exportador mundial de harina de soja, y cualquier impacto en su producción repercutirá en los mercados globales.

Brasil sigue siendo el centro de atención.

Según el consultor, el WASDE enero deja claro que el mercado global de granos enfrenta una alta volatilidad, impulsada por ajustes en las estimaciones de producción y las condiciones climáticas adversas en regiones clave. Brasil sigue siendo el centro de atención, con expectativas de crecimiento en su producción, mientras que Estados Unidos y Argentina deberán lidiar con ajustes y desafíos climáticos que podrían redefinir el panorama comercial en los próximos meses.