El consumo de maní nos hace más felices, mientras que su cultivo genera ingresos económicos cuidando el suelo.

Paraguay tiene un gran potencial para aumentar su producción mecanizada de maní, especialmente del tipo runner, usado para aceites y snacks.  Según el experto Marcelo Hartman, que compartió sus conocimientos y experiencia sobre el rubro durante la Primera Feria Agropecuaria San Pedro, a pesar de los desafíos, Paraguay cuenta con una ubicación estratégica y condiciones favorables para mejorar sus rendimientos y competir en el mercado global, especialmente con productos de alta calidad ricos en ácido oleico, que aseguran una mayor estabilidad en productos como chocolates.

“Formo parte de Agromaní, una empresa pionera que trabaja con maní mecanizado en Caaguazú. Es importante diferenciar entre la producción de maní de autoconsumo y el maní mecanizado, un área en la que somos líderes desde hace 12 años”, indicó Hartman. Esta distinción es crucial, ya que la producción mecanizada ofrece un mayor rendimiento y es menos vulnerable a las fluctuaciones del mercado y las condiciones climáticas extremas, explicó.

El maní en el mundo. ¿Y en Paraguay?

A nivel global, la producción de maní supera los 53 millones de toneladas, siendo China y la India los mayores productores. En América Latina, Brasil y Argentina destacan por sus altos rendimientos, con promedios de hasta 3.896 y 3.154 kilos por hectárea, respectivamente. En comparación, Paraguay produce alrededor de 25.000 toneladas anuales, cubriendo unas 25.000 hectáreas, con un rendimiento promedio de solo 1.000 kilos por hectárea, significativamente inferior al nivel de producción de sus vecinos, pero con el potencial de seguir mejorando los rendimientos debido a que el maní es originario de esta región del mundo. Según Hartman, el maní es nativo de América del Sur, y los colonizadores españoles lo llevaron a Europa desde donde llegó a África y de allí se hizo conocido tras los envíos a Estados Unidos, pues este último es el que lo volvió un producto de gran fama y por tanto, demanda mundial.

Fuente: El viaje global de Peanut: rastreando los orígenes de una querida nuez, recuperada de ETProtein.com

La apuesta por el maní mecanizado en Paraguay, especialmente en la región oriental, ha generado optimismo en el sector. Hartman resaltó que el tipo de maní más cultivado en nuestro país, conocido como runner, que se utiliza principalmente para la producción de aceites y snacks, podría llegar a cubrir hasta 16.000 hectáreas en la zafra 2024-2025. Lo que explicó,  representa un paso importante para mejorar los rendimientos y la competitividad del país a nivel internacional, ya que Paraguay se encuentra en una posición estratégica entre dos de los mayores productores de maní del mundo.

Consumir maní para ser más felices…

Una de las principales características que diferencia al maní es su versatilidad. A nivel mundial, el 60% de la producción se destina a la extracción de aceite, mientras que el 40% restante se utiliza en productos como snacks, manteca de maní y chocolates. Hartman señaló que, en términos de calidad, el maní destinado al consumo en su forma natural tiene un gran potencial. “El aceite de maní, rico en ácido oleico, tiene una mayor estabilidad y un mejor rendimiento en productos como los chocolates, donde la calidad es esencial”, explicó.

Otro punto que destacó el profesional es que el consumo de maní ha crecido a nivel mundial, especialmente durante la pandemia, cuando muchos optaron por productos como la manteca de maní debido a su efecto positivo en el bienestar, ya que este alimento favorece la liberación de serotonina, una de las conocidas popularmente como hormonas de la felicidad. Además, el maní es reconocido por sus beneficios nutricionales, como su alto contenido de proteínas y grasas saludables, lo que lo convierte en una alternativa atractiva frente a las carnes, situación considerada especialmente entre las nuevas generaciones.

Desafíos y oportunidades para Paraguay

Los principales desafíos para los productores de maní en Paraguay, según Hartman, son el conocimiento técnico del cultivo y la mejora de la calidad del producto. “Es fundamental que los productores cuenten con el apoyo técnico para mejorar las prácticas agrícolas y alcanzar los estándares internacionales”, señaló, mencionando al equipo del Instituto Paraguayo de Tecnología Agrícola (IPTA) que participó de la charla en el salón auditorio de la Feria Agropecuaria San Pedro. Además, destacó que los costos operativos, como los relacionados con las correcciones de suelo y el uso de fertilizantes, son una de las principales preocupaciones de los productores.

Hartman es optimista sobre el futuro del maní en Paraguay. Con el crecimiento de la demanda mundial y la expansión de la producción mecanizada, asegura que el país tiene un gran potencial para posicionarse como un jugador clave en el mercado global. Los costos por ejemplo, según el profesional, son en gran parte, además de los precios, un sistema de ganancia debido a que en la rotación de cultivos aportan mucho no sólo al cuidado del suelo, sino al desarrollo de otro tipo de rubros, lo que desarrollaremos en una segunda nota aquí en nuestro portal, nota en la que también incluiremos su preocupación por una alta relación del maní con suelos pobres.

La conferencia completa la pueden escuchar aquí desde 02:17:04. Hartman también se refirió al proceso de producción e inclusive dejó algunas recomendaciones para el manejo de plagas y enfermedades que habitualmente afectan al rubro en Paraguay.