El apoyo a los pequeños productores es clave para el éxito del programa Hambre Cero

Para abastecer el programa “Hambre Cero” es urgente brindar apoyo a los pequeños y medianos productores ofreciéndoles insumos, capacitación y educación financiera para que puedan mejorar su eficiencia y alcanzar estándares de calidad más altos. “Es fundamental que los productores comprendan que su empresa es su almacén y su supermercado, y que deben reinvertir para poder incrementar la producción”, explicó Hugo Franco, productor y exportador del rubro, subrayando que con este enfoque se podría evitar la importación de banana, pues esto sería un retroceso para la economía local.

Hugo Franco, quien es actual intendente del distrito con mayor producción de banana en Paraguay, expresó su compromiso con el aumento de la calidad y cantidad de la fruta para satisfacer la creciente demanda que generará el programa “Hambre Cero”. En declaraciones recientes, Franco destacó la necesidad de elevar la producción, no solo en términos de superficie, sino en la eficiencia de los pequeños y medianos productores.

“Es fundamental que podamos elevar la producción de bananas de tercera a primera y segunda calidad, para cubrir la demanda de este programa. Como exportadores, no podemos descuidar lo que estamos enviando, por eso debemos aumentar cada año la cantidad de fruta, asegurándonos de que llegue a los niños y niñas con los cuidados fitosanitarios necesarios”, comentó el productor.

Franco mencionó que existen más de 3.000 hectáreas en condiciones para aumentar la producción, y que los pequeños productores, que actualmente obtienen entre 500 y 600 cajas de banana, podrían llegar a producir hasta 1.000 cajas por hectárea, lo que resultaría en un incremento significativo en la oferta nacional. Esto es crucial para garantizar el abastecimiento de alimentos saludables en el sistema educativo, ya que, según estimaciones, la demanda de bananas para los 1.500.000 alumnos en el país podría superar las 800.000 cajas al año.

En cuanto a la preocupación de los gobiernos descentralizados por la calidad de los productos que llegan a las escuelas, Franco advirtió que muchas veces la banana que se distribuye no cumple con los estándares necesarios, lo que pone en evidencia la falta de trabajo en la cadena productiva. En su comparación con otros países, como Argentina y Uruguay, destacó la importancia de utilizar cámaras de maduración y sistemas de cadena de frío para garantizar la calidad de la fruta durante su transporte.

“Si logramos optimizar estos procesos y apoyamos a los pequeños productores, podemos evitar la necesidad de importar, lo que sería un paso atrás”, concluyó el productor.

Importar sería un retroceso enorme

El productor subrayó la importancia de no depender de importaciones de otros países, lo que sería un retroceso para la economía local. “Tenemos las condiciones aquí, lo que necesitamos es apoyar a nuestros productores con educación financiera, subsidios y capacitación para que puedan mejorar la comercialización de sus productos. Es fundamental que los productores comprendan que su empresa es su almacén y su supermercado, y que deben reinvertir en su negocio y en sus familias para mejorar la calidad de vida de nuestras comunidades”, explicó Franco.