Paraguay sumaría alrededor de 3.500.000 hectáreas de siembra de soja entre la zafra y la zafriña 2023-2024, calculó el presidente de la Asociación de Productores de Soja, Oleaginosas y Cereales del Paraguay (APS), Claus Escher, en comunicación con Agropecuaria y Negocios.
Escher indicó que la APS está constantemente recabando datos sobre el avance de la campaña agrícola, la cual está arrojando un promedio de rendimiento de entre 2.700 y 2.800 kilos por hectárea en la Región Oriental. Esto se debe a las dificultades climáticas presentadas, especialmente en la zona norte, afectada por la sequía durante esta temporada.
Aclaró que existe una disparidad muy grande y existen zonas en donde los rendimientos son mucho mayores, pero “el promedio país bajó por San Pedro” afirmó. Además, aún hay zonas pendientes de cosecha de la zafra debido a un atraso de más de un mes en lugares como Guairá, zona de trabajo de Escher, explicó.
Al consultarle sobre las zonas que más le preocupan según los relevamientos de la APS, Escher reiteró que en definitiva es el segundo departamento del país.
Cuando se le preguntó sobre las zonas que más le preocupan según los relevamientos de la APS, Escher reiteró que es el segundo departamento del país. “San Pedro y sus alrededores son los más afectados; allí, el rendimiento es muy bajo, alcanzando los 1.200 kilos por hectárea, e incluso menos. Por eso, nuestro promedio nacional ha disminuido. De no ser por este caso, deberíamos estar alcanzando los 3.000 kilos por hectárea o más”, lamentó.
A esta situación del norte, sumó las zonas afectadas por granizadas en el inicio de la campaña en el 2023, que fueron parte del departamento de Itapúa y Sur de Alto Paraná.
Aún no está nada cerrado, pero hay calidad.
“Nosotros mismos aún no hemos terminado de cosechar; los últimos números son un poco variables todavía, pero en cuanto al rendimiento, me atrevo a decir que estamos entre 2.700 y 2.800 a nivel nacional, lo cual es normal en comparación con campañas anteriores”, declaró. “Tuvimos una zafra más o menos similar, y en líneas generales, podemos compararla con la del año pasado”, añadió.
El presidente de la APS aseguró que la calidad del grano en general es buena. Aunque en San Pedro la sequía provocó la caída de vainas y un bajo desarrollo del tamaño del grano, estimó que al menos el 80% del país tiene un nivel de calidad muy bueno.
Los precios no alientan demasiado a los agricultores
Si bien muchos agricultores paraguayos esperan mejores precios para vender su producción de la zafra, muchos también han decidido vender para cumplir con sus compromisos financieros, informó Escher. “Según los consultores, el precio está cayendo y se espera que se recupere, pero por cada 10 puntos que aumenta, inmediatamente pierde 11. Actualmente, estamos en 360 o 350 dólares la tonelada. Por eso, mucha gente está liquidando para evitar una caída aún mayor y poder pagar sus cuentas”, explicó.
Escher afirmó que no le preocupa a los que necesitan almacenar los granos, ya que hoy en día existen opciones, y en caso de que los silos se llenen, se pueden utilizar silobolsas sin arriesgar el producto.
Sin cambios, “los premios” siguen castigando al productor
El precio de la soja se fija en el mercado internacional, específicamente siguiendo lo que ocurre en la Bolsa de Chicago, y sobre este valor se realiza un descuento al productor conforme a la situación de oferta y demanda. Este descuento es lo que el productor reconoce popularmente como “premio”.
En esta campaña, los productores lo han sentido como un castigo debido al porcentaje en que se ubicó desde el inicio de la cosecha. “En el peor momento, estábamos en 105 dólares”, recordó Claus Escher. Actualmente, comentó que se ubica entre 85 y 87 dólares por tonelada. En zafras anteriores, los productores solían enfrentar un descuento máximo de 40 dólares. “La diferencia es abismal, y eso no lo podemos regular. Este año se mantiene por encima de los 80-90, y para nosotros es un castigo porque reduce nuestras ganancias”, explicó.
Recordó que el último eslabón de la cadena es el productor, y este tiene que encargarse de todos los costos, mientras que la logística actualmente exige mucho de ellos. Comentó que ya hay informes de barcazas paradas, moviéndose con media carga y con otras dificultades para navegar debido al bajo nivel de los ríos.
La zafriña: “Es una incógnita total en todo el país”
Sobre el avance de la zafriña, Claus Escher afirmó que se debe analizar zona por zona, e incluso pueblo por pueblo, ya que aquellos cuyo calendario se atrasó en la zafra de verano ya no realizarán ningún cultivo de granos.
Explicó que con una cosecha tardía, la ventana para la zafriña se arrastra hasta mayo, donde el riesgo de bajas temperaturas aumenta el peligro para el agricultor. Por lo tanto, ya se está realizando directamente el cultivo de coberturas para preparar el suelo para la siembra de trigo.
“Es una incógnita total en todo el país”, expresó el titular de la APS. Comentó, utilizando su zona de trabajo como ejemplo, que en Guairá y Caazapá están optando directamente por la cobertura con brachiaria para preparar el terreno para el principal cereal de invierno en nuestro país. “Hay quienes optan por la chía y otras variedades, pero eso ya es un poco como jugar a la lotería”, dijo, comprometiéndose luego a mantener actualizado el progreso de la campaña agrícola en Paraguay.