“El oeste bien, el centro y el este más o menos, la peor sequía al norte, y las mejores situaciones hídricas al sur”, sintetizó el ingeniero agrónomo Eduardo Sierra, especialista en agroclimatología, al presentar las perspectivas climáticas para el período octubre 2025 a marzo 2026 a la Cámara Paraguaya de Exportadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco). El comportamiento del clima, según su pronóstico, estará marcado por fuertes contrastes térmicos y una distribución irregular de las lluvias, reflejo típico de los efectos del fenómeno La Niña, que desplaza las precipitaciones hacia el Chaco y deja más seco al oriente del país.
Según el especialista, el comportamiento climático será muy variable, con temperaturas extremas que alcanzarán los 45°C en varios puntos del territorio y períodos alternados de lluvias y sequías.
Chaco: buenas lluvias y altas temperaturas
En el Alto Paraguay, la localidad de Agua Dulce registrará temperaturas máximas cercanas a 45°C a inicios de diciembre, mientras que las mínimas rondarán los 15°C. Las precipitaciones acumuladas para el semestre superarán los 500 milímetros, ligeramente por encima del promedio, lo que confirma la tendencia húmeda del Chaco bajo condiciones de La Niña.
En La Patria (Boquerón), se esperan 820 mm de lluvias, uno de los mejores registros de los últimos años. Sin embargo, el especialista advirtió sobre altibajos a mediados de enero y octubre, con días calurosos y sin precipitaciones que podrían generar estrés en cultivos y pasturas.
Mariscal Estigarribia seguirá un patrón similar, con 850 mm acumulados, lo que podría generar excesos temporales de humedad. En tanto, Filadelfia presentará condiciones más moderadas, con alrededor de 600 mm, algo por encima de la media.
Más al sur, en Pozo Colorado (Presidente Hayes), se prevén 550 mm de lluvia con marcadas oscilaciones térmicas y períodos secos.
Centro y norte oriental: calor extremo y déficit de lluvias
La situación cambia al pasar al centro y norte de la región Oriental, donde se anticipa un marcado déficit hídrico. En Concepción, las lluvias apenas alcanzarán los 500 mm, con frecuentes temperaturas de hasta 45°C, dificultando el mantenimiento del equilibrio hídrico para los cultivos.
En Pedro Juan Caballero, aunque las temperaturas serán algo más moderadas, el acumulado de lluvias rondará los 700 mm, ofreciendo mejores condiciones que en el norte.
En el departamento de San Pedro, tanto la capital departamental como Santaní enfrentarán fuertes oscilaciones térmicas —con irrupciones polares poco habituales— y precipitaciones de entre 500 y 600 mm, valores insuficientes frente a la elevada evapotranspiración causada por el calor.
Este y sur del país: contrastes entre déficit y alivio
En el Canindeyú, Katueté alcanzará algo más de 600 mm, con temperaturas altas pero sin extremos. En Alto Paraná, localidades como Itakyry, Ciudad del Este y Santa Rita registrarán entre 600 y 700 mm, beneficiadas por la moderación térmica del río Paraná, aunque aún por debajo del óptimo hídrico.
En el centro del país, Caaguazú y Villarrica experimentarán calores frecuentes superiores a 40°C y acumulados menores a 600 mm, lo que comprometerá el desarrollo de cultivos y pasturas.
En el sur, las condiciones mejoran gradualmente: Caazapá y Paraguarí superarán los 600 mm, mientras que Pilar (Ñeembucú) podría alcanzar 750 mm, situándose cerca del equilibrio hídrico.
Más al este, San Ignacio (Misiones) recibirá alrededor de 630 mm, y Obligado (Itapúa) cerrará el semestre con 780 mm, siendo una de las zonas más favorecidas del país.





