Genética bovina en Paraguay: cómo llegamos a los campeonatos internacionales y qué hacer para seguir avanzando.

Diego Hernáez, Doctor en Ciencias Veterinarias en el Congreso del ICBA.

“En la década de 1950, los ganaderos paraguayos recibían semen bovino mediante pequeños paracaídas lanzados por avionetas (…) Hoy, más de 70 años después, Paraguay es reconocido en las principales pistas internacionales de ganado, con toros campeones mundiales y vacas de alto valor, destacó el Dr. Veterinario Diego Hernáez, quien también es productor en el Chaco paraguayo, en el Congreso ICBA (Instituto Chaqueño de Biotecnología Animal). Sin embargo, no olvidó los desafíos como la creciente demanda de semen tanto en el mercado nacional como internacional. El Dr. Hernáez también destaca la importancia de adaptar la genética a las condiciones locales, especialmente en zonas como el Chaco.

La genética bovina en Paraguay ha recorrido un largo camino, desde sus inicios hasta convertirse en un referente mundial de calidad. Según el Dr. Hernáez, que desarrolló el tema “Potencial nacional e internacional para la comercialización y exportación de la genética Paraguaya”; el país ha logrado avances impresionantes, pero aún enfrenta desafíos cruciales para consolidar su liderazgo en el sector.

Los primeros pasos para la mejora genética bovina paraguaya datan de la década de 1950, cuando por la ausencia de herederos del propietario de la Estancia Barrerito, ésta pasó a la administración estatal y se convirtió en la base para la evolución de la genética bovina en Paraguay en cooperación con el Servicio Técnico Interamericano de Cooperación Agrícola (STICA) que puso en marcha un proyecto nacional de desarrollo genético.

Allí, comentó Hernáez, se realizaron las primeras importaciones de ganado en pie desde Estados Unidos con fines de mejoramiento genético, incluyendo razas como Cebu y Santa Gertrudis. En una época en la que los avances tecnológicos eran limitados, el ingenio paraguayo se destacó distribuyendo las dosis de semen mediante aviones que los arrojaban en paracaídas a los establecimientos del país.

El impacto de las asociaciones y razas en la genética nacional

El Dr. Diego Hernáez destacó cómo a lo largo de los años, las asociaciones de razas en Paraguay han jugado un papel esencial en la consolidación de la genética nacional. Razas como Nelore y Brahman celebran más de 60 años de existencia en el país, mientras que otras como Polled Hereford y Brangus tienen más de 40 años de trabajo constante.

De hecho, Paraguay se ha ganado un lugar destacado en las principales pistas de ganado y cabañas internacionales, con toros nacionales que han alcanzado el título de campeones mundiales y vacas cuyos precios récord demuestran el nivel de la genética local. Además, el país ha sido sede de congresos mundiales sobre las distintas razas, subrayando su relevancia en el ámbito internacional, destacó el profesional.

La Bandera Paraguaya en la cima en la Competición Champion of the World 2024. Fuente: Brangus Breeder.

El reto: La dispersión de la genética a todos los estratos productivos.

Uno de los grandes retos para los ganaderos paraguayos es la dispersión de la genética de calidad a través del país. Según Hernáez, si bien se realiza un esfuerzo significativo en la comercialización de toros reproductores, la demanda supera la oferta y actualmente existe un déficit de aproximadamente 30.000 toros según datos que logró relevar en comunicación directa con los responsables de las rematadoras del país.

Este déficit, sumado a la creciente demanda internacional de semen y genética, resalta la necesidad de mejorar la eficiencia en la producción y comercialización de material genético. Basándose en datos oficiales de la Dirección Nacional de Aduanas, Hernáez calculó que Paraguay cerraría el 2024 con una importación de cerca de un millón de dosis de semen, lo que refleja la creciente demanda tanto nacional como internacional por la genética paraguaya. Sin embargo, hizo énfasis en que es crucial que esta genética llegue a todos los estratos productivos del país, no solo a los grandes productores.

El profesional insistió en que “Estamos lejísimos de llegar al techo de lo que se puede inseminar y lo que se puede hacer por el rodeo paraguayo todavía”, aclaró que con esto no quiere decir que se hizo poco, “Sino que se concentró en cierto estrato de productores y eso tiene que difundirse a todos los estratos para que la calidad de la hacienda paraguaya crezca de manera uniforme”.

Reproductores donados por el MAG y la Gobernación de Guairá a pequeños productores.

Inseminación artificial: La herramienta más accesible.

Las técnicas de inseminación artificial (IA) y producción de embriones se han consolidado como los métodos más efectivos para mejorar la genética bovina en Paraguay. La inseminación artificial es una herramienta económica y accesible para la mayoría de los ganaderos, permitiendo la difusión de genética de alta calidad, tanto nacional como extranjera. Hernáez destaca que el potencial de esta técnica es ilimitado, ya que aún queda mucho por explorar en cuanto a la cantidad de ganado que se puede inseminar y la mejora genética que se puede alcanzar.

Por su parte, la producción de embriones ha experimentado un crecimiento vertiginoso en los últimos 15 años. Con la introducción de técnicas de fertilización in vitro, Paraguay ha dado un salto generacional inmediato, permitiendo la introducción de genética de alta calidad en los rodeos locales. A pesar de sus ventajas, Hernáez enfatiza la importancia de seleccionar cuidadosamente los embriones para garantizar que se adecuen a las condiciones específicas de cada establecimiento ganadero.

Registro de datos: El déficit de Paraguay.

El profesional celebró que Paraguay ha logrado posicionarse como un líder en genética bovina a nivel mundial, pero los desafíos persisten. Uno de los principales retos es la necesidad de contar con datos productivos concretos que permitan a los ganaderos acceder a mercados internacionales. Para esto, es crucial que los productores paraguayos se enfoquen en la recolección y análisis de datos que respalden la calidad de su genética.

A pesar de estos desafíos, Hernáez está convencido de que Paraguay tiene un enorme potencial para seguir creciendo en el ámbito de la genética bovina, al cierre de su presentación hizo énfasis en una recomendación directa a los productores presentes en la sede de Pioneros del Chaco: “Los padres deben ser seleccionados en el mismo ambiente donde los hijos serán criados”, destaca, haciendo hincapié en la importancia de adaptar la genética a las condiciones climáticas y productivas locales, especialmente en zonas como el Chaco, donde las condiciones extremas exigen ganado altamente resistente.

Toda esta información fue presentada por el Dr. Hernáez en el Congreso del ICBA organizado por la Fundación Ideagro y la presentación que apoyó su disertación está disponible para el público en general en la web oficial y la pueden ver haciendo click aquí.

“Tenemos que trabajar más en la recolección de datos. Todo aquel que viene a comprar genética quiere conocer los datos productivos, las diferencias esperadas en la progenie de esos toros. Si no empezamos a tomar esto en serio como una herramienta (…) no vamos a poder acceder a los mercados internacionales”.