“Logramos las salvaguardas que pretendíamos para nuestra producción”, expresó el presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Ing. Héctor Cristaldo, sobre los términos del acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea. Aseguró que “se controló bastante el posible daño que podría generar”. El presidente de la Federación de Cooperativas de la Producción (Fecoprod) por su parte, Alfred Fast, celebró que Paraguay se puso firme en la negociación y se establecieron los términos, de modo que la producción en nuestro país no se frene.
El presidente de la UGP expresó que lo más importante para el sector es que las leyes nacionales van a primar y no las extraterritoriales. “Con eso se resguarda que el 1115 no esté por encima de nuestras leyes, las leyes y documentaciones oficiales. También se garantiza que todo se hará dentro del marco de los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y se reserva el derecho de reclamar ante el organismo si alguien transgrede este tema. Además, se basará en información técnica y científica. Las decisiones no serán arbitrarias. Los acuerdos de medidas sanitarias y fitosanitarias que ya están firmados, seguirán vigentes”, explicó Cristaldo al detallar los datos que ya conoce sobre el acuerdo finiquitado por ambos bloques.
Según el titular de la UGP, de esta manera “Se controló bastante el posible daño que podía generar, y hay una cláusula en la que claramente se dice que lo que está en ese anexo, en esa sección, no se va a modificar, ni a derogar nuestras leyes, o introducir nuevas definiciones en nuestro marco legal. Entonces, creo que ahí se tomaron los resguardos suficientes”, comentó.
“Paraguay se puso firme y así tiene que ser”
Por su parte, Alfred Fast, presidente de la Federación de Cooperativas de la Producción (Fecoprod), felicitó a los representantes del gobierno involucrados en las negociaciones, destacando que “Paraguay se puso firme y así tiene que ser”, parafraseando al mismo presidente de la República que había afirmado no estar plenamente conforme, reconoció igualmente que se tuvo buenos resultados finales para nuestro país.
“Siempre estuvimos en comunicación con los responsables del gobierno para apoyarlos en todo lo relacionado con el tratado, para asegurar que la producción en Paraguay no se frene. Nosotros tenemos que seguir creciendo como país, especialmente en la zona del Chaco”, dijo, refiriéndose al temor que existía entre los productores agropecuarios del país de recibir algún bloqueo interno sobre todo por la Norma 1115.
Fast expresó que, en su opinión, se lograron varias cosas. “Lo primero es que se ha garantizado el respeto a las instituciones del país, nuestras leyes y nuestros ministerios. Además, es clave que se haya dejado claro por escrito que el tratado no puede modificar nuestras leyes ni ir en contra de ellas. Tener acceso a mercados es fundamental, y abrir nuevos mercados es esencial, siempre y cuando no ponga en riesgo nuestra producción. Eso es lo que se logró con este acuerdo. Luchamos intensamente contra la inclusión de la 1115, ya que esa sí representaba una limitación para nosotros. La 1115 fue retirada del tratado Mercosur-UE, lo cual nos parece excelente, porque realmente podría haber obstaculizado nuestro crecimiento, ya que no beneficiaba al país. Por todo esto, estamos satisfechos con lo que se alcanzó”, concluyó.
Desde la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro) también se pronunciaron celebrando el importante avance entre el Mercosur y la UE, con la firma del acuerdo que podría llevar a la apertura o el mejoramiento de las condiciones para la exportación de productos agroindustriales desde nuestro país. “Esperamos que esta determinación permita finalmente lograr una mayor interacción comercial entre ambos bloques y así aprovechar todo el potencial de nuestro sector. Es importante destacar que el mercado de la Unión Europea tiene gran relevancia, ya que es un comprador importante de productos procesados por las empresas que componen la industria del aceite en el país”, publicó Cappro, recordando que se trata de uno de los principales mercados del mundo (la UE es el principal importador de harina de soja del mundo y el segundo mayor importador de granos de soja).
El mercado y la equidad
Héctor Cristaldo expresó que, en adelante, todo dependerá de la dinámica que tome el comercio. “Nosotros tenemos un déficit comercial con la Unión Europea. Le compramos 1.100 millones de dólares, ellos compran menos de 500 millones de dólares. Ojalá se dinamicen los rubros para los cuales conseguimos cupos y tarifas preferenciales, y eso ayude a equilibrar, en una primera etapa, la balanza comercial y después a seguir creciendo, porque realmente el mercado europeo representa un 5% de las exportaciones”, dijo.
Alfred Fast, por su parte, reconociendo que aún hay mucho que superar, comentó: “No se ha firmado definitivamente el tratado, tiene que pasar por muchas etapas aún. Ya llevamos 25 años con la expectativa de este tratado Mercosur-UE, y debe pasar por muchos países en Europa. Sabemos que Francia está muy en contra de esto y va a hacer todo lo posible para evitar que se firme definitivamente”.
“Ahora tenemos que trabajar en nuestra casa, ser eficientes, porque sin eficiencia y sin transparencia tampoco vamos a poder vender nuestros productos a largo plazo. También estoy muy de acuerdo con el propósito del gobierno con el objetivo de abrir nuevos mercados”, dijo, acotando que está pendiente ampliar la presencia en el mercado asiático, y que en América Latina se pueden hacer muchas cosas todavía. “Hay que mirar en todas las direcciones para que nuestro país tenga abiertos la mayor cantidad de mercados y así podamos elegir”, concluyó.
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