El gobierno argentino firmó un acuerdo con la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) para auditar el proceso de licitación de la Hidrovía Paraguay-Paraná, una vía estratégica que canaliza el 80% de las exportaciones del país y es clave para la logística de todo el Cono Sur.
El anuncio fue realizado por el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien informó que el organismo internacional revisará los pliegos y todos los procedimientos vinculados a la nueva concesión de la vía navegable troncal. “Es necesario que quien opere la hidrovía tenga la capacidad de hacerlo bajo los más altos estándares internacionales y al mejor precio”, expresó.
Actualmente, la hidrovía es gestionada por el Estado argentino a través de la Administración General de Puertos, luego de la finalización en 2021 del contrato con el consorcio Jan de Nul–Emepa, que operó la concesión durante 25 años. Con el respaldo de la UNCTAD, el gobierno de Javier Milei busca relanzar un proceso más transparente y competitivo, tras la fallida licitación de 2024 que fue cancelada por falta de pluralidad de ofertas.
Desde los medios de comunicación argentinos comentaron que la decisión se da en medio de un contexto de presiones internas y cuestionamientos a la transparencia del proceso anterior, que recibió una única propuesta, de la firma belga DEME, y fue desestimada por el oficialismo con duras críticas. Diversos actores del sector logístico denunciaron supuestos favoritismos hacia la operadora del dragado, Jan de Nul.
La hidrovía, de 1.635 kilómetros de extensión, conecta toda la región con el Atlántico, desde el kilómetro 1.238 del río Paraná hasta el canal exterior del Río de la Plata. Es utilizada por Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay, países que en 1992 firmaron el Acuerdo de Transporte Fluvial para consolidar esta red común.
Adorni anunció que la UNCTAD participará tanto en la elaboración de los nuevos pliegos como en la auditoría del proceso, buscando garantizar imparcialidad y credibilidad ante los actores regionales e internacionales. El gobierno argentino aseguró que mantiene el diálogo abierto con todos los sectores involucrados, mientras avanza en la reformulación de los términos de la licitación.
