USDA reporta que los consumidores chinos se han vuelto más sensibles al precio de la carne

Para el mercado de gama media a baja en China, la carne vacuna de países como Brasil y Argentina, que ofrece precios relativamente bajos, está reemplazando gradualmente la carne bovina de mayor precio proveniente de otros países, según el último informe del USDA. Además, a pesar de las fluctuaciones en el tipo de cambio, la carne sudamericana sigue siendo competitiva, lo que llevará a un aumento de su demanda en 2025.

El  último informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) estima que los números de importación de carne bovina y porcina de China, principal demandante del mundo se mantendrán estables este año.

En el caso del rubro bovino, se estima que la producción disminuirá debido a que los ganaderos no están apostando por la cría de ganado, principalmente por la caída de precios llevando a una disminución del hato, indica el reporte que replicamos desde eurocarne y Blasina Uy. Además, está ocurriendo un sacrificio de reproductoras, lo que retrasará la reconstrucción del censo. El reporte prevé que la producción de carne vacuna alcance los 7,74 millones de toneladas.

Por el lado del consumo de carne vacuna, se incrementará hasta los 11,54 millones de toneladas, aunque con un crecimiento más lento de lo esperado. Según el USDA, la demanda de platos preparados, donde la carne bovina es un ingrediente principal, impulsará la compra de cortes más baratos para la elaboración de albóndigas, hamburguesas y otros productos.

El reporte indica que los consumidores chinos se han vuelto más sensibles al precio, lo que ha favorecido la creciente popularidad de la carne vacuna de nuestra región (Sudamérica), que es más barata. En el mercado de gama media a baja, la carne vacuna de países como Brasil y Argentina, que ofrece precios relativamente bajos, está reemplazando gradualmente la carne de vacuno de mayor precio proveniente de otros países. Además, a pesar de las fluctuaciones en el tipo de cambio, la carne sudamericana sigue siendo competitiva, lo que llevará a un aumento de su demanda en 2025.

En cuanto a la carne de cerdo, el USDA proyecta que China alcanzará las 57 millones de toneladas en producción para finales de 2025, lo que representaría un aumento cercano a un millón de toneladas respecto a 2024. Con estos datos, el país necesitaría unas 100.000 toneladas menos de carne de cerdo para satisfacer su consumo interno de 58,2 millones de toneladas.

La calidad de la carne de cerdo en China ha mejorado considerablemente, lo que la convierte en un competidor fuerte frente a la carne importada. La mayoría de los consumidores prefieren la carne de cerdo fresca o refrigerada de producción nacional en lugar de la carne congelada importada. De hecho, las importaciones de carne de cerdo disminuyeron significativamente en 2024 debido a la débil demanda del mercado. China sigue importando principalmente carne de cerdo de países como España, Brasil, Dinamarca, Países Bajos, Canadá y Estados Unidos.