Los precios internacionales de la carne han mostrado fluctuaciones en distintos tipos de productos, los rubros de carne de aves y cerdo se vieron presionados a la baja, mientras que otros, como el ovino y el bovino, han experimentado aumentos debido a factores como la demanda global y las condiciones de oferta en mercados clave como Australia y Brasil.
El índice de precios de la carne de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) alcanzó en febrero un promedio de 118,0 puntos, registrando una leve caída de 0,1 puntos (0,1 %) en comparación con enero. No obstante, este índice se mantiene 5,4 puntos (un 4,8 %) por encima de los niveles observados en el mismo mes del año anterior, según el reporte publicado la última semana por el organismo
El informe destaca que los precios internacionales de la carne de aves de corral experimentaron una disminución, influenciada por una abundante oferta mundial, especialmente gracias a las elevadas disponibilidades exportables de Brasil. A pesar de los brotes continuos de gripe aviar en otros países productores, la oferta continuó siendo sólida, lo que presionó a la baja los precios.
Por otro lado, la carne de cerdo también registró una baja en sus precios, afectada por la presión derivada de la caída de las cotizaciones en la Unión Europea. Aunque los precios mostraron signos de estabilización, aún permanecen por debajo de los niveles alcanzados a principios de enero, antes del brote de fiebre aftosa que generó un excedente debido a las restricciones comerciales impuestas a la carne de cerdo alemana.
En contraste, los precios de la carne de ovino mostraron un repunte, impulsado por la fuerte demanda global. A pesar de que las exportaciones de Nueva Zelanda disminuyeron debido a una caída en la producción, el aumento de los índices de matanza en Australia contribuyó a una mayor oferta, lo que limitó en cierta medida el aumento de los precios.
La carne de bovino también experimentó un incremento en sus cotizaciones, impulsado por el aumento de los precios de la carne australiana, ante la creciente demanda mundial, especialmente desde los Estados Unidos. Sin embargo, la caída en los precios de la carne de bovino brasileña, debido a la abundante oferta de ganado, compensó parcialmente esta subida.
