“Esta es una decisión técnica, basada en ciencia y estadística, no en fanatismos. Queremos que este proceso sea legítimo, transparente y con el respaldo del sector productivo”, expresó el presidente del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Animal (Senacsa), José Carlos Martin en el Conversatorio Estratégico Internacional “Fiebre Aftosa y el Futuro de la Vacunación Regional” realizada en la Expo Paraguay ARP 2025.
Martin afirmó ser consciente de que este es un tema que divide opiniones, pero debe ser abordado con responsabilidad por el impacto que tiene en la competitividad del país, cuyo 45% del PIB depende del sector agropecuario. A lado de referentes del sector público y privado del Mercosur y ante un auditorio mayoritariamente de ganaderos paraguayos, el presidente de Senacsa delineó con claridad el plan estratégico del Gobierno para avanzar hacia un nuevo estatus sanitario: ser libre de fiebre aftosa sin vacunación a partir de 2028.
El titular de Senacsa recordó que el debate sobre la suspensión de la vacunación no es nuevo, que se habla desde el 2016. “Ya en 2017 se firmó una resolución consensuada con el sector privado para avanzar hacia el levantamiento en 2023, pero el proceso fue interrumpido por la pandemia y la necesidad de contar con otra herramienta para censo del hato.
Martin también explicó que él personalmente no quería avanzar con el proceso de dejar la vacunación antiaftosa considerando que cada periodo de vacunación era, al mismo tiempo, la herramienta del censo agropecuario, y fue por eso que no quiso avanzar en ese proceso antes de contar con el SIAP, el Sistema de Identificación Animal del Paraguay que inició este año: “Logramos identificar ya a 2.780.000 cabezas de Carimbo 5 y contamos con caravanas para el año próximo”, comentó Martin.
Paraguay no ha tomado una decisión y el entorno está cambiando rápido
Martin expuso con firmeza que el mundo ya avanza hacia un nuevo escenario sanitario. “El 85% del ganado de América está hoy libre de aftosa sin vacunación. Paraguay aún no ha tomado esa decisión, pero el entorno cambia rápido: en el primer semestre de 2025, el 82% de las exportaciones de carne del mundo provienen de países sin vacunación”, afirmó.
Brasil, por ejemplo, ya exporta carne a tres segmentos con precios por tonelada que alcanzan hasta USD 7.500, gracias a su estatus sanitario. “No se trata solo del precio, sino del acceso: Australia y Brasil crecieron muchísimo en estos mercados, y Chile ya liberó el prelisting a sus plantas”, explicó el presidente del Senacsa.
Sin embargo, Martin advirtió sobre los riesgos que implica no avanzar: “Si no dejamos de vacunar, puede generarse una pérdida de confianza en los mercados. La robustez institucional es clave. El riesgo real es estancarnos en nuestro propio crecimiento”.
Capacidad de respuesta ante emergencias
Además insistió en clarificar que la vacunación no implica una seguridad total ante casos por ejemplo, de bioterrorismo, puesto que vacunamos contra una sola cepa cuando en el mundo circulan muchas más. “Paraguay y la región vacunan solo contra el pool 7. No estamos protegidos frente a otros tipos”, dijo. Como una opción para responder a este riesgo, José Carlos Martin insistió en la necesidad del banco de vacunas.
Respondiendo a la preocupación de los productores sobre cómo se financiaría un brote de aftosa una vez que se deje de vacunar, porque aumentaría el riesgo, Martin también aseguró que el país cuenta con respaldo financiero suficiente: “Por ley, Paraguay debe reservar USD 1 millón al año para emergencias sanitarias. Pero actualmente tenemos disponibles 216.000 millones de guaraníes. No hay ningún problema de financiamiento para afrontar eventuales brotes”, dijo, insistiendo en transmitir esa tranquilidad al ganadero paraguayo.
Lo que plantea el gobierno es que en 2026 no habrá cambios operativos ni tácticos. En 2027 comenzarán las adecuaciones necesarias, y en 2028 podría concretarse el levantamiento oficial de la vacunación. Este paso será evaluado de forma técnica tras la auditoría de Japón y en acuerdo con el sector privado.
Sobre la concreción de este paso el presidente de Senacsa fue claro: “Desde el punto de vista legal, el servicio veterinario oficial de Paraguay es Senacsa, y la decisión institucional la venimos trabajando ya desde hace 8 años. Pero después está la legitimidad, y yo quiero que esto sea legítimo, que esta decisión sea en un momento histórico y que juntos de la mano lleguemos”, dijo Martin Camperchioli.