En julio de 2025, los precios de los productos lácteos en el mundo bajaron un 0,1 % respecto a junio, según la FAO, pero siguen siendo mucho más altos que hace un año. La mantequilla y la leche en polvo bajaron un poco por la mayor producción en Oceanía, mientras que el queso subió de precio por la fuerte demanda en Asia y Medio Oriente.
El índice de precios de los productos lácteos de la FAO registró en julio de 2025 un promedio de 155,3 puntos, es decir, 0,2 puntos (un 0,1 %) menos que en junio, pero un 21,5 % por encima de su valor de julio de 2024. El descenso marginal, dice la FAO, el primero desde abril de 2024, obedeció a la baja de los precios internacionales de la mantequilla y las leches en polvo, que se vio compensada en gran medida por el constante aumento de las cotizaciones del queso.
El índice de precios de la mantequilla cayó un 1,1 %, lo que constituye su primer descenso en seis meses, sobre todo como resultado de una mayor debilidad de las cotizaciones en Oceanía, donde el aumento de la producción y las existencias repercutió en los precios.
Sin embargo, la firmeza de los precios de la mantequilla en la Unión Europea, sostenida por la escasa disponibilidad y la fuerte demanda de nata, contuvo la caída general. Los índices de las leches entera y desnatada en polvo siguieron bajando, como consecuencia de la abundante oferta en Oceanía destinada a la exportación y la atonía de la demanda de importaciones, en particular por parte de China y otros de los principales mercados asiáticos.
Por el contrario, los precios internacionales del queso subieron, respaldados por una demanda sostenida de los mercados de Asia y del Cercano Oriente y la menor disponibilidad para la exportación en la Unión Europea, aunque los aumentos se vieron parcialmente limitados por el descenso de las cotizaciones en los Estados Unidos de América y Oceanía.