La ganadería es un negocio con ciclos largos, y si este esquema de precios bajos persiste, podría traer graves consecuencias para la industria. Los ganaderos alertan que la falta de un trabajo conjunto entre ellos y las industrias frigoríficas podría poner en peligro la estabilidad del sector.
“Si las industrias solo buscan maximizar sus ganancias sin considerar la viabilidad de los productores, estos podrían verse obligados a abandonar la actividad. De hecho, ya hay señales de que algunos productores están optando por reducir sus inversiones. Los campos necesitan mantenimiento constante, y con la sequía y los incendios que han afectado miles de kilómetros de alambrados, la situación se vuelve aún más difícil”, expresó Silfrido Baumgarten, productor que desde San Pedro comentó cómo sintieron el mercado por la zona norte.
El año 2024 ha sido un periodo complicado para la ganadería paraguaya. Los productores enfrentaron una sequía severa, que afectó tanto los pastizales como el ciclo de producción. A pesar de ello, hubo momentos en los que los precios se recuperaron. Sin embargo, la tónica general del año ha sido difícil, con precios que han estado por debajo del costo de producción, especialmente en lo relacionado con la carne y los reproductores.
“Justo en el marco de nuestra feria, algunos ganaderos lograron obtener precios relativamente buenos porque justo en ese momento subió momentáneamente” dijo Silfrido Baumgarten al responder sobre cómo enfrentaron el año equilibrando costo y precio en el mercado ganadero.
Comentó sin embargo que a nivel nacional, el costo de producción del ganado ha sido de aproximadamente 2,90 dólares por kilo, mientras que durante gran parte del año los productores han vendido a 2,80 dólares, es decir, por debajo de lo que les cuesta producir. Lo que ha generado una gran preocupación en el sector. Con estos números, dijo Baumgarten, el desencanto de los productores es palpable.
Ganadería y acceso a créditos.
El acceso a créditos también es clave para los ganaderos, pero si los márgenes de ganancia siguen siendo bajos, es probable que muchos consideren cambiar de rubro. “Es un escenario preocupante, especialmente para un país cuya economía depende fuertemente del sector agropecuario”, dijo el productor.
Según comentó Baumgarten, a pesar de que la demanda mundial de carne está en aumento, algunos frigoríficos decidieron reducir los precios de compra, lo que ha generado aún más incertidumbre. Los ganaderos cuestionan la lógica detrás de esta decisión, especialmente cuando hay una creciente necesidad mundial de carne, que debería beneficiar al sector.
Este contexto Baumgarten plantea una cuestión fundamental: ¿qué tan sostenible es este modelo de negocio si no se establece un equilibrio justo entre las partes? La ganadería y la industria frigorífica necesitan trabajar de la mano para asegurar la viabilidad de ambos sectores. De lo contrario, el futuro de la producción ganadera en Paraguay podría estar en riesgo.
