Con el objetivo de fortalecer, formalizar y expandir el sector porcino en Paraguay, la Mesa de Competitividad de la Cadena Porcina impulsa una serie de acciones estratégicas que van desde la promoción del consumo interno hasta el desarrollo de normas técnicas y el registro sanitario de granjas, con una activa participación del sector público y privado.
El sector porcino paraguayo sigue dando pasos firmes hacia su consolidación, gracias al trabajo articulado de la Mesa de Competitividad de la Cadena Porcina, espacio que reúne desde hace más de 15 años a representantes del sector público y privado con el objetivo de trazar políticas, establecer normas y acompañar el desarrollo de toda la cadena de valor.
La Dra. Minerva Benítez, coordinadora de la mesa, explicó que este espacio incluye a representantes con voz y voto de instituciones claves como la Asociación de Criadores de Cerdos del Paraguay, la Asociación Paraguaya de Productores de Cerdo, la nueva Cámara Paraguaya de la Carne, Cerdo y Derivados, FECOPROD, el Ministerio de Industria y Comercio a través de REDIEX, la Facultad de Ciencias Veterinarias y la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNA, así como empresas frigoríficas, el INAN, la DINAVISA, el INTN, y, cuando es necesario, el SENACSA actúa como asesor técnico.
“El trabajo que hacemos es público, y aunque las decisiones se toman entre los miembros oficiales, cualquier actor del sector puede acercarse, aportar ideas o expresar inquietudes”, señaló Benítez.
Campaña de consumo interno de carne
Uno de los principales ejes del Plan Operativo Anual 2025 es la promoción del consumo de carne de cerdo, mediante el programa CERDO TEETE, una campaña que se impulsa desde 2024 con apoyo de la cooperación japonesa a través de JICA, el Ministerio de Agricultura y Ganadería y FECOPROD. El proyecto, que contempla actividades educativas y un recetario de cocina variada, busca aumentar el consumo interno, base fundamental para el crecimiento sostenible del sector.
Avances en la Formalización de Granjas
Además del fortalecimiento del consumo, la mesa trabaja en objetivos sanitarios, como el registro de granjas de producción. “Las grandes ya están registradas en el sistema SIGOR del SENACSA. Ahora apuntamos a integrar las granjas medianas y pequeñas”, afirmó la coordinadora. En este sentido, se destaca el acompañamiento a un proyecto presentado por la Asociación Paraguaya de Productores de Cerdo, que propone habilitar 100 granjas medianas con 25 a 50 madres cada una, para consolidar una cuenca productiva organizada y trazable.
Normas Técnicas, Políticas Sociales y Trazabilidad: Ejes para un Sector Porcino Competitivo
Otro frente de acción es el desarrollo normativo, clave para garantizar la calidad del producto tanto para el mercado local como para la exportación. Se están elaborando normas específicas en el marco del comité CTN-20 de carnes porcinas y derivados, con participación del INTN, INAN, la DINAVISA y técnicos de distintos sectores. “Estas normas técnicas son fundamentales para el control de la producción y para acceder a mercados internacionales”, apuntó Benítez.
La mesa también acompaña políticas sociales como la estrategia Hambre Cero, buscando integrar a los pequeños productores mediante producción de traspatio, con asesoramiento técnico especializado desde el Viceministerio de Ganadería. “Queremos que esos pequeños productores puedan mejorar su calidad de vida y su alimentación, que sean parte del crecimiento del sector porcino”, dijo.
En cuanto a resultados concretos, la Dra. Benítez recordó que Paraguay fue declarado libre de peste porcina clásica en 2018, y que en 2022 el sistema SIGOR se consolidó como herramienta clave para la trazabilidad. “Cada objetivo que nos proponemos se cumple con trabajo coordinado. Así estamos construyendo un sector porcino fuerte, competitivo y sostenible”.
