Los países de ingresos medios lideran el aumento global en el consumo de carne.

Se prevé que para 2033, el consumo global de carne aumentará de manera significativa, con un crecimiento proyectado del 16% para la carne de aves de corral, 8% para la carne de cerdo, 11% para la carne de vacuno y 16% para la carne de ovino. Sin embargo, el aumento del consumo per cápita será moderado, con un incremento del 2% en comparación con los niveles actuales, lo que equivale a un aumento de solo 0.5 kg por persona al año, alcanzando un promedio de 28.6 kg anuales.

Según el informe conjunto de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)  y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) denominado Perspectivas Agrícolas 2024‑2033, este crecimiento moderado a nivel global contrasta con la dinámica interna de los países de ingresos medios, que impulsarán el 79% del aumento del consumo de carne. En estos países, el aumento de la población y los ingresos está favoreciendo una mayor demanda de productos cárnicos. Entre los países que más impulsarán este crecimiento se encuentran Vietnam, Estados Unidos y Brasil, con China e India, a la vanguardia debido a su enorme población.

A nivel regional, la carne de aves de corral continuará siendo la favorita, con una previsión de crecimiento acelerado en varias regiones, especialmente en Asia, pero también en países como Brasil, México, la Unión Europea y Estados Unidos. Se estima que la carne de aves de corral representará el 43% de la proteína total consumida de todas las fuentes cárnicas para 2033, una tendencia que ha sido impulsada por su bajo costo y su menor impacto ambiental en comparación con las carnes rojas.

En contraste, el consumo de carne de cerdo seguirá creciendo globalmente, con la excepción de Europa, donde ya se alcanza un nivel elevado de consumo. En América Latina, se prevé un incremento en el consumo per cápita de cerdo y vacuno debido a precios relativamente bajos. No obstante, a nivel mundial, se proyecta que el consumo de carne de vacuno se mantendrá estable, con ligeros aumentos en países de Asia y el Pacífico, impulsados por el crecimiento de la clase media en regiones como China, India y Pakistán.

¿Qué afecta las preferencias de los consumidores?

Por otro lado, según el informe el consumo de carne de vacuno experimentará una disminución en muchas regiones, especialmente en América del Norte y Europa, donde el aumento de los precios y la que es definida como una creciente preocupación por el impacto ambiental de la carne roja, están afectando las preferencias de los consumidores.

En cuanto al consumo de carne de ovino, aunque sigue representando una pequeña proporción del mercado global, se mantiene como una fuente esencial de proteína en regiones como Oriente Medio y África del Norte, donde sigue siendo una opción tradicional, cultural y económica, a pesar de la competencia de otras carnes más asequibles.

El reporte de OCDE y FAO revela que los países de ingresos medios seguirán siendo el motor principal del crecimiento en la demanda de carne a nivel mundial, con una notable diversificación en las preferencias hacia carnes más accesibles y las que se consideran con menores impactos ambientales, como las de aves de corral.