La inminente puesta en funcionamiento del laboratorio de pruebas de ADN en ganado bovino, instalado en el predio del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (SENACSA), genera buenas expectativas desde los sectores productivo y judicial.
La ARP celebra en su página oficial la reaparición de este recurso “puesto que es una herramienta científica contundente que ayudará a esclarecer casos de abigeato, un flagelo que en los últimos años fue creciendo a pasos agigantados y que afecta a productores de todo el país”, explica.
El Dr. Celso Sanabria, Fiscal Adjunto del Departamento de Ñeembucú, explicó que es una herramienta con la que ya se había trabajado en el pasado pero que quedó fuera de funcionamiento por el vencimiento de la vida útil de los equipamientos. Expresó que ahora, a través de un trabajo interinstitucional, se logró de nuevo la adquisición de este elemento tan importante para el Ministerio público como un medio de prueba científica contundente e irrefutable.
El Fiscal mencionó a la ARP que el primer paso será que el Laboratorio entre en funcionamiento para que esta herramienta pueda ayudar a definir los juicios en casos de abigeato. Explicó que una vez que el caso amerite de pueden tomar las muestras y hacer las pericias correspondientes. Esta prueba científica es contundente y es un triunfo seguro en el juicio oral, manifestó.
Señaló que el procedimiento empieza con la toma de pruebas de sangre, restos de carne o pelo del animal, sigue con la cadena de custodia de las pruebas y con la conservación de los elementos con la temperatura adecuada. Hay un protocolo a seguir porque son muestras biológicas, refirió.
Muestras ya fueron incluidas en un caso de Ñeembucú.
El Fiscal informó que esta semana se realizó un procedimiento en la zona de General Díaz del Departamento de Ñeembucú con la realización del muestreo en unos animales que fueron encontrados a raíz de una denuncia de un hecho de abigeato. Se procedió a la toma de muestras por parte de personal especializado que acompañó a la comitiva fiscal y a la brigada antiabigeato que se constituyó en el lugar, y las muestras están resguardadas en frío esperando ser llevadas al laboratorio.
Consultado sobre la necesidad de que el abigeato sea elevado a categoría de crimen, el Dr. Celso Sanabria expresó que este hecho punible merece mucha atención porque se observa una escalada en cantidad y peligrosidad en los últimos años. Mencionó que el abigeato se combinó con otros hechos punibles que agravaron notoriamente la situación: como toma de rehenes en propiedades, toma de empleados de establecimientos y la utilización de camiones para un saqueo masivo de animal vacuno.