El precio promedio del novillo paraguayo alcanzó los USD 4,33 por kilo al gancho al 16 de diciembre, según el informe de la Comisión de la Carne de la Asociación Rural del Paraguay (ARP). El reporte detalla valores diferenciados según destino y categoría del ganado con una mejora importante respecto al año anterior cuando en el mismo periodo cotizaba sólo alrededor de 3 dólares. Sin embargo, desde el sector productivo advierten que la mejora interanual en los precios no se refleja plenamente en los ingresos reales de los ganaderos.
De acuerdo con el informe, los novillos y vaquillas destinados a la Unión Europea registraron un precio de USD 4,46 por kilo al gancho, mientras que todas las categorías exportadas a Chile y otros mercados se ubicaron en USD 4,41. En tanto, algunas vacas destinadas a otros mercados fueron colocadas a USD 4,02 por kilo al gancho.
Los precios informados incluyen bonificaciones del 5% para novillos, toros jóvenes y vaquillas, y del 3% para vacas, aplicables a producciones en confinamiento, a pasto y a mayores volúmenes. En la comparación interanual, el informe muestra una marcada suba. Un año atrás, el precio del ganado para la Unión Europea se ubicaba en apenas USD 3,25 por kilo al gancho, mientras que las cabezas destinadas a Chile se comercializaban a USD 3,20.
Sin embargo, desde el sector productivo advierten que la mejora en los precios internacionales no se refleja plenamente en los ingresos reales de los ganaderos. Jesús Dos Santos, tesorero de la ARP, señaló que la baja del dólar debería beneficiar al productor, pero ocurre lo contrario.

“El que vende su ganado recibe menos guaraníes, pero no bajan los precios para el consumidor final. No se reduce el precio de la carne para quien compra la costilla o prepara el asado. Esa diferencia es algo que habría que analizar más a fondo”, afirmó.
Dos Santos explicó que, si bien las operaciones se realizan en dólares, los costos de producción están mayoritariamente en guaraníes. “Si el guaraní se depreció cerca de un 20%, para nosotros eso significa directamente un 20% menos de ingresos reales”, sostuvo.
Finalmente, el dirigente remarcó la necesidad de previsibilidad económica, especialmente en materia de inflación y tipo de cambio. “Cuando hay reglas claras y previsibilidad, podemos tomar mejores decisiones productivas y planificar a largo plazo”, concluyó.





