Así lo expresó en la Feria Agropecuaria de San Pedro 2025 el Ing. Agr. M.Sc. Miguel Chase, especialista en ciencia animal y pasturas, e integrante de la mesa técnica del CEA durante la charla: “Del concepto al campo: Cómo hacer rentable la integración”.
La charla expuso datos recientes, tendencias productivas y estrategias de intensificación que buscan mejorar la eficiencia del negocio ganadero mediante la integración con la agricultura. Chase introdujo la misión del equipo técnico al que pertenece de Lidera Estudio Agropecuario: “Llevar la ciencia al campo y aplicar el conocimiento con una visión corporativa del negocio ganadero”. Antes de él se presentaron sus colegas el Ing. Agr. Diego Heisecke y del Ing. Agr. MBA Naio Alonso, con otro tema vinculado a la integración de rubros.
Miguel Chase explicó cómo las decisiones agrícolas y ganaderas deben complementarse para evitar que un sistema subsidie al otro, optimizando la producción en ambos sectores.
El escenario de la Ganadería en San Pedro: caída general del hato y señales de alerta
El especialista presentó datos provistos por la Dirección de Estadísticas de SENACSA, que revelan una pérdida del 8% del hato bovino en el departamento de San Pedro, sin incluir ganado bubalino. “La disminución se observa prácticamente en todas las categorías: vacas, vaquillas, novillos, terneros y bueyes”, advirtió.
Sin embargo, un dato llama la atención: la población de toros aumentó 34%. Chase interpretó este fenómeno como una posible señal de que la cría está perdiendo atractivo en zonas donde avanza la tecnificación agrícola, llevando a los productores a optar por sistemas de invernada y engorde más rápidos, alimentados con subproductos de la agricultura.
Durante su exposición, Chase explicó que la complementariedad entre agricultura y ganadería permite enfrentar dos limitantes características de los sistemas tropicales: la estacionalidad del forraje y la baja calidad nutricional del pasto en otoño e invierno.
Comparó la realidad paraguaya con sistemas de Argentina, Brasil y Estados Unidos, destacando que: “Paraguay posee mayor capacidad de carga por el alto volumen de producción de pasturas tropicales. Sin embargo, la ganancia de peso individual es menor debido a la calidad nutricional del forraje”. Explicando que la agricultura puede suplir ese déficit energético mediante granos y subproductos, permitiendo expresar el potencial genético de los bovinos.

“Muchos errores no son nutricionales, sino operativos”
A nivel económico, Chase mostró que en los últimos 11 años la carne en Paraguay se valorizó un 19%, mientras que el maíz solo 4,2%, señalando que “cuando la carne vale 15 o 16 veces más que el maíz, es obligatorio analizar la transformación del grano en carne”.
El conferencista insistió en que la intensificación no depende solo de la nutrición, sino de la capacidad operativa del establecimiento: mezcla correcta de raciones, manejo del mixer, ajustes de dietas y capacitación del personal. “Muchos errores no son nutricionales, sino operativos”, enfatizó.
Mostró ejemplos de cómo el confinamiento permite liberar pasturas, mejorar la eficiencia del sistema y aumentar la carga animal, favoreciendo tanto la recría como la cría. Explicó que sacar los animales más pesados a confinamiento reduce el peso promedio de la hacienda en pasturas, permitiendo incorporar más cabezas sin afectar la oferta forrajera.
Genética, ambiente y mayor eficiencia reproductiva
Chase también presentó resultados de estudios sobre precocidad sexual en vaquillas, mostrando cómo la genética combinada con una buena nutrición, proveniente de insumos agrícolas, adelanta significativamente el inicio de la actividad reproductiva. Incluso en genética menos favorable, la suplementación mejora los índices.
“Un sistema que prevé usar insumos agrícolas para recría y reposición debe invertir en genética, porque la nutrición potencia la expresión de esos genes”, señaló.



