El Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca (MAFF) de Japón confirmó la realización de una visita de auditoría sanitaria a Paraguay, como parte del proceso de evaluación para habilitar la exportación de carne paraguaya al exigente mercado japonés.
La información fue dada a conocer por el presidente del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (SENACSA), José Carlos Martin Camperchioli, quien detalló que la auditoría fue oficialmente ordenada tras la entrega de documentación clave por parte del presidente Santiago Peña al primer ministro japonés, Shigero Ishiba, durante su visita a Tokio.
“Recibimos el viernes pasado un nuevo cuestionario por parte de Japón, se hizo un esfuerzo técnico importante y logramos responder toda la documentación solicitada. Esta fue entregada en mano por el presidente Peña, y ya tenemos la confirmación oficial de que se realizará la auditoría”, explicó Martin. Añadió que aún no hay una fecha cerrada, pero se espera que el calendario se confirme en aproximadamente un mes y que la inspección se realice dentro de este año.
Acotó que la auditoría es un paso crucial dentro del proceso de evaluación de equivalencia sanitaria exigido por Japón, y representa uno de los avances más importantes logrados durante la misión oficial paraguaya en Tokio.
Desde la Fundación Servicios de Salud Animal (Fundassa), destacaron que “estas oportunidades solo se generan en un país que apuesta y trabaja seriamente por la salud animal”. Agregaron que la futura apertura del mercado japonés es el resultado de un compromiso técnico y sanitario sostenido, que refleja el crecimiento responsable del país.

Japón figura entre los mayores exportadores e importadores de mercancías del mundo, y el comercio exterior representa el 45% de su PIB según el Banco Mundial. El informe del mes de marzo del USDA anunciaba el estancamiento de los números de importaciones de este año. En 2024, Japón importó 736.193 toneladas, un aumento del 5% con respecto a 2023. El principal proveedor fue Australia, que representó el 48 % de las importaciones en el mercado, seguido por Estados Unidos con el 35 %. La carne de vacuno australiana fue un 12 % más barata que la de EE.UU. debido a los menores costes de producción. Fuentes de la industria señalaron que algunos minoristas japoneses cambiaron la estadounidense por la australiana al ser más barata.