Las prácticas de ganadería regenerativa o Enfoques Regenerativos de Ganadería (ERG) están emergiendo como una alternativa prometedora para incrementar la captura de carbono en el suelo, destacándose frente a los sistemas convencionales de pastoreo, según el informe denominado: “Ganadería regenerativa Definición, caracterización y recomendaciones de políticas” elaborado por la Comisión Económica para América Latina y Caribe (Cepal).
El reporte elaborado por seis expertos indica que la ganadería regenerativa no solo ofrece una vía eficaz para aumentar la captura de carbono en el suelo, sino que también beneficia económicamente a los productores y mejora la sostenibilidad del sector ganadero, convirtiéndose en una estrategia clave para combatir el cambio climático y promover el desarrollo rural.
“El principio central de los ERG es la implementación de prácticas de manejo como la rotación estratégica del pastoreo, la subdivisión de áreas de pastoreo y la gestión adecuada de períodos de descanso, permitiendo una recuperación óptima de las plantas. Estas prácticas fomentan el crecimiento de raíces más profundas y, como resultado, incrementan la cantidad de materia orgánica en el suelo, mejorando su estructura y capacidad para almacenar carbono”, indica en otro apartado.
Además, acotan que al mantener el suelo cubierto y favorecer la interacción entre organismos vivos, los ERG promueven un ciclo más eficiente de nutrientes y un flujo de energía que beneficia tanto a la biodiversidad como al ecosistema en su conjunto. Este ciclo equilibrado de minerales y energía contribuye a una mayor resiliencia frente a factores climáticos extremos.
Dado que las tierras de pastoreo ocupan dos tercios de la superficie terrestre, la adopción de prácticas regenerativas en estos sistemas podría tener un impacto significativo en los esfuerzos globales para mitigar el cambio climático. De hecho, la capacidad de los ERG para capturar carbono podría contribuir de manera importante a los objetivos climáticos internacionales.
La oportunidad que generan los bonos de carbono
Pero los beneficios no se limitan únicamente al medio ambiente, indica el informe, acotando que los ERG también ofrecen ventajas económicas y sociales para los productores. Al mejorar la estructura del suelo y aumentar su capacidad de retención de agua y nutrientes, se eleva la productividad de los pastos, lo que refuerza la resiliencia de los sistemas productivos. Esto se traduce en una mayor estabilidad financiera para los ganaderos, quienes pueden reducir sus costos de insumos y mejorar la calidad de los productos.
Adicionalmente, el acceso a mercados de bonos de carbono representa una oportunidad para los productores de diversificar sus fuentes de ingresos, lo que mejora su posición financiera y el bienestar de las comunidades rurales.
La integración de la ganadería regenerativa en esquemas de captura de carbono podría mejorar la percepción pública de la actividad ganadera, promoviendo su aceptación social y facilitando su inclusión en políticas ambientales y programas de sostenibilidad. Esto abriría oportunidades para los productores que adopten prácticas sostenibles, permitiéndoles acceder a mercados que valoran productos amigables con el medio ambiente.
