La producción de carne bovina en la Unión Europea retrocedió un 3,3% en el primer trimestre de 2025, tras el repunte registrado en 2024, arrastrada por la reducción del rebaño en sus principales países productores, mientras los precios alcanzan máximos históricos y las exportaciones se debilitan, según el informe de la Comisión Europea de previsiones a corto plazo sobre el comportamiento de la producción, el comercio y el consumo de carne.
Tras un repunte del 3% en 2024, la producción de carne bovina en la UE cayó un 3,3% en el primer trimestre de 2025, debido principalmente a la reducción del rebaño, según el la Comisión Europea en su informe de previsiones a corto plazo sobre el comportamiento de la producción, el comercio y el consumo de carne que fue replicado por la web especializada Eurocarne. Los tres principales productores: Francia (-4,1%), España (-4,8%) y Alemania (-5,2%) reportaron caídas, aunque algunos países como Irlanda, Italia, Hungría, Polonia y Rumanía lograron leves aumentos.
A pesar de la menor oferta, el peso canal de los animales creció un 2% interanual, reflejo de vacas más pesadas impulsadas por precios récord. En junio, el precio del macho adulto subió un 30% respecto al año anterior, alcanzando los 663 euros por cada 100 kg. Se espera que la producción bovina caiga un 1,3% en 2025 y continúe su descenso en 2026. El consumo per cápita se mantiene relativamente estable, con una leve baja interanual del 0,9% (9,9 kg).
En 2024, las exportaciones europeas de carne bovina crecieron un 8,9%, pero de enero a abril de 2025 cayeron un 7,6%, y las de animales vivos bajaron un 26%. Se prevé que el año cierre con una baja del 4% en exportaciones cárnicas y del 10% en animales vivos. En contraste, las importaciones aumentaron un 8,3% en 2024 y ya suman un 6,5% adicional en lo que va de 2025. Suben principalmente desde países del Mercosur, mientras que las importaciones desde Reino Unido cayeron un 11%. Destaca el crecimiento del 16% en carne congelada. Para el cierre de 2025 se prevé un aumento del 5%, aunque las tensiones geopolíticas añaden incertidumbre.
En los otros rubros, la producción ganadera de la Unión Europea muestra signos mixtos para 2025: el sector porcino creció a comienzos del año pero podría estancarse por la caída del censo de reproductoras y riesgos sanitarios; la carne aviar mantiene buenas perspectivas gracias a la fuerte demanda y precios favorables, aunque enfrenta amenazas como la influenza aviar; y la producción ovina y caprina continúa en descenso, pese a un leve repunte exportador, mientras aumentan las importaciones desde países extracomunitarios.