Desde el Viceministerio de Ganadería, la Dra. Minerva Benítez, Coordinadora de la Mesa de Competitividad de la Cadena Porcina recuerda que los productores deben dar el primer paso registrándose en la oficina más cercana de la Dirección General de Extensión Agraria (DEAG) y a partir de allí, estarán acompañados por los técnicos, el proceso contempla asistencia técnica, seguimiento en campo y capacitaciones direccionados de acuerdo a los objetivos de los productores, ya sea éste autoconsumo o comercialización.
“Todo se inicia dentro de la DEAG”, explicó Benítez, señalando que cada departamento cuenta con un Centro de Desarrollo Agropecuario (CDA) y cada distrito con una Agencia Local de Asistencia Técnica (ALAT), desde donde los técnicos se encargan de registrar los comités de productores. Estos registros son fundamentales para que los comités sean reconocidos oficialmente por las municipalidades, gobernaciones y el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
Una vez formalizados, los comités pueden acceder a distintos programas, entre ellos el de Producción Porcina del Sistema Nacional de Agricultura Familiar. Según Benítez, la selección de beneficiarios se realiza con base en criterios técnicos, la antigüedad del comité y las recomendaciones del equipo distrital de la DEAG, que acompaña de cerca el trabajo de los productores.
“Puede ser destinado tanto a la producción como al autoconsumo”
Mientras realizamos la entrevista, la Doctora Benítez se encontraba justamente trabajando en el distrito de María Auxiliadora, hasta donde se trasladó para evaluar en terreno a un comité que presentó su carpeta de solicitud. “Queremos verificar si corresponde o no la entrega de un proyecto de producción porcina. Es un tema especial, porque puede ser destinado tanto a la producción como al autoconsumo”, comentó, dando ejemplo concreto del trabajo que realizan en las fincas de pequeños productores.
Benítez explicó que en el caso de proyectos orientados al autoconsumo, se prioriza el buen manejo y condiciones higiénicas en la producción. Por otro lado, cuando se trata de producción con fines comerciales, se activa un proceso más amplio que incluye asesoramiento técnico, capacitación y posteriormente, apoyo en la comercialización, permitiendo a los productores participar en ferias locales o incluso, a futuro, en ventas a frigoríficos. En este punto
Benítez destacó también el trabajo que viene realizando la Asociación de Productores de de Cerdo, conformada por medianos productores que buscan insertarse en el mercado frigorífico nacional, como un paso importante hacia la industrialización y exportación de carne porcina. “Nos gustaría llegar a ese nivel con los comités: que puedan producir en volumen y calidad suficiente para entrar a la cadena frigorífica. Estamos trabajando para eso”, concluyó.