La siembra de la zafra 2024 en Caaguazú está casi finalizada, aunque algunos cultivos presentan problemas debido a la falta de lluvias en zonas puntuales, informó Gilmar Lorenzi, productor de la zona. El inicio de la campaña se retrasó por la escasez de precipitaciones, lo que extendió el período de siembra hasta 50 días. Los costos de producción varían entre 1.700 y 2.400 kg/ha, dependiendo de si se trabaja en tierras propias o arrendadas. Aproximadamente un 30% de la producción ya está asegurada mediante contratos futuros.
Los productores agrícolas de la región de Caaguazú reportaron avances significativos en la siembra de la zafra 2024, que ya se encuentra prácticamente finalizada. Sin embargo, las lluvias siguen siendo un factor crítico, ya que algunas parcelas presentan dificultades debido a la falta de precipitaciones.
Algunas áreas tuvieron problemas por falta de precipitaciones.
Según los productores locales, la mayoría de los cultivos ya fueron sembrados, con un pequeño porcentaje de resiembra que se está finalizando en estos días. Gilmar Lorenzi agricultor de Caaguazú y miembro de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP) comentó que la falta de lluvias generales en varias zonas sigue siendo un obstáculo. “La siembra está casi terminada, pero en algunas áreas tenemos problemas por la falta de precipitaciones”, explicó el agricultor que aclaró así la diferencia de ambientes en el mismo departamento de Caaguazú.
A lo largo de los últimos tres años, las fechas de siembra han variado considerablemente, lo que ha afectado la evolución de los cultivos. Este año, el retraso inicial en la siembra fue producto de la falta de lluvias, lo que obligó a los productores a dividir el proceso en tres etapas, extendiendo la ventana de siembra más allá de lo habitual.
En condiciones normales, la siembra se realiza en un periodo de 30 días. Sin embargo, este año el proceso se extendió hasta 50 días debido a la escasez de lluvias en varias zonas, como en el área de San Joaquín-Yhú, donde se registraron precipitaciones por debajo de lo esperado. En contraste, en otras áreas como Nueva Toledo y Raúl Arsenio Oviedo, las lluvias fueron más favorables, lo que permitió una siembra más temprana.
En cuanto a los costos de producción, los agricultores han reportado cifras que varían dependiendo de si se trabaja en tierras propias o arrendadas. En tierras propias, el costo de producción por hectárea oscila entre 1.700 y 1.900 kg/ha, mientras que en tierras arrendadas puede llegar a 2.300 o 2.400 kg/ha. En algunas zonas, el alquiler de tierras puede elevar los costos hasta 3.000 kg/ha.
En cuanto a los contratos futuros, alrededor del 30% de la producción ya ha sido asegurada, ya sea con precios cerrados o mediante acuerdos de compra de costos. Este porcentaje ya negociado otorga cierto seguridad a los productores, a pesar del clima.
Seguridad en el campo: algunas recomendaciones.
En el ámbito de la seguridad, el reciente secuestro de un productor despertó la preocupación en el sector y si bien en la mayoría de las zonas cercanas a Lorenzo no se han reportado incidentes graves, él no deja de realizar la recomendación de tener cuidado al momento de movilizarse para trabajar
“Recomendamos que los productores no trabajen solos en el campo. Es mejor siempre ir con al menos dos o tres personas”, señaló un agricultor de la región. Además, destacó que el equipo de seguridad del Estado está al tanto de la situación y mantiene una presencia activa en la zona.