El experto Eduardo Sierra sugirió un buen manejo del agua de lluvia en el Chaco Paraguayo porque si bien se espera, en general, buenos niveles de precipitaciones, también se pronostica que estén un poco por debajo de lo que requerirá la evapotranspiración potencial. Sierra también afirmó que si se sigue atrasando el desarrollo del fenómeno de La Niña, los pronósticos, serían mejores para el agro en el mes de julio.
El ingeniero agrónomo y especialista en agroclimatología, Eduardo Sierra, presentó las perspectivas agroclimáticas para las áreas agrícolas de Paraguay desde junio de 2024 hasta marzo de 2025 a la Cámara Paraguaya de Exportadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco). Estas proyecciones destacan diversas situaciones y condiciones que influirán en la producción agrícola del país. Una vez más Sierra recordó que es preciso recordar que son pronósticos que se van actualizando y afirmó que se vienen importantes anomalías.
Para la región occidental hizo un especial énfasis en la necesidad del manejo de agua. Considerar en cada zona la evapotranspiración será fundamental para lograr productividad, insistió. Por eso compartió además la previsión de temperatura además de las estimaciones sobre lluvias.
Alto Paraguay: En el noroeste, Agua Dulce, las temperaturas máximas pueden alcanzar los 45 grados antes de las lluvias de noviembre, las cuales moderarán las temperaturas, manteniéndolas por debajo de los 40 grados. Las mínimas, por otro lado, pueden caer por debajo de los 10 grados a fines de julio, con un riesgo de aire polar a principios de marzo que podría causar un descenso significativo en la temperatura. Las precipitaciones acumuladas hasta noviembre serán escasas, pero se incrementarán notablemente, alcanzando hasta 900 milímetros para marzo de 2025. “Lo que para Alto Paraguay es bastante, por supuesto es menos que la evapotranspiración pero manejando esta agua nos permite producir por ejemplo forraje o inclusive otros cultivos”, expresó Sierra y aclaró, “No es que venga poca agua, es solo que es menos que lo normal y menos de lo que requeriría la evapotranspiración potencial por eso hay que manejarla”.
Boquerón: En Mariscal Estigarribia,más al sur, las temperaturas máximas no superarán los 45 grados, aunque podrían alcanzar los 43 grados en octubre. Las mínimas también descenderán por debajo de los 10 grados hasta septiembre. “Es notable que aquí ha habido heladas agronómicas durante mayo”, dijo. Las precipitaciones serán escasas hasta noviembre, solo un promedio de alrededor de 100 militros en 4 meses y medio, pero aumentarán significativamente, superando los 1.000 milímetros para marzo de 2025. “Es un buen nivel de lluvias manejándolo bien, si dejamos que se lo lleve la evapotranspiración no va alcanzar”, expresó.
Filadelfia: Similar a Mariscal Estigarribia, Filadelfia experimentará temperaturas elevadas y precipitaciones tardías, alcanzando aproximadamente 850 milímetros en marzo-abril 2025. La región también enfrentará temperaturas mínimas moderadamente bajas, sin llegar a heladas severas.
Presidente Hayes: En Pozo Colorado, en el este de la región occidental, las temperaturas altas prevalecerán hasta el inicio de las lluvias en noviembre, moderándose posteriormente. Las mínimas también presentarán descensos significativos hasta septiembre, con una notable entrada de aire frío a principios de marzo. Las lluvias, inicialmente escasas, alcanzarán hasta 900 milímetros para marzo de 2025.
El Prof. Ing. Agr. Eduardo Sierra afirmó comentó que se está atrasando el desarrollo del fenómeno de La Niña y si se sigue atrasando en julio, los pronósticos pueden mejorar.