Un nuevo análisis técnico del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), junto con la FAO y el IICA, advierte que Paraguay se encuentra entre los países más expuestos al impacto de la nueva normativa europea contra la deforestación. El documento indica que esto se debe a que nuestro país es altamente dependiente de sus exportaciones de soja, carne bovina y madera que incluye como destino a la UE. El informe identifica avances locales clave, pero también señala brechas urgentes por cerrar para sostener el acceso a ese exigente mercado.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), junto con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), publicó una nota técnica sobre cómo cumplir con el Reglamento Europeo sobre Deforestación (EUDR) por sus siglas en inglés y más conocido en nuestro país como la Norma 1115.
Este documento analiza la implementación del reglamento y su posible impacto en las cadenas de producción regionales. La normativa establece que productos como aceite de palma, cacao, café, carne bovina, caucho y madera (y sus derivados) que se comercialicen en la Unión Europea (UE) deben estar libres de deforestación y cumplir con las leyes vigentes en su país de origen.
Asegurando que representa un reto para la región indican “En un nuevo informe resumimos buenas prácticas, brechas de capacidad y acciones clave que los países deben considerar para cumplir con esta norma. Proponemos una herramienta para evaluar qué tan preparados están los sectores público y privado para adaptarse a esta regulación”, señala el documento publicado por el BID.
El análisis se realizó en dos niveles. Por un lado, se estudiaron las cadenas de aceite de palma, cacao y café en Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Honduras, Perú y República Dominicana. Por otro, se examinaron las cadenas de carne bovina, soja y madera en países del Cono Sur: Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay.

¿Cómo está Paraguay?
Sobre lo que observaron en Paraguay, comentan el sistema de trazabilidad bovina que nació en 2004 con la implementación de una trazabilidad grupal mediante el Sistema Informático de Gestión de Oficinas Regionales (SIGOR), actualmente denominadas Unidades Zonales, del SENACSA, del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal. Este sistema, mediante las emisiones de guías, permite gestionar de manera informática las actividades de unidades zonales, puestos de control, ferias y frigoríficos en Paraguay.
Menciona también que desde el 2016, el SITRAP, Sistema de Trazabilidad de Paraguay, un sistema auditable permite la georreferenciación de los establecimientos y la identificación individual de los animales otorgando garantías satisfactorias a la certificación de exportación a mercados que exijan trazabilidad. Destaca que es un sistema voluntario, mientras que la trazabilidad grupal es de carácter obligatorio para todas las tropas en Paraguay, la individual mediante caravana (chip RFID) se encuentra actualmente en proceso tras la creación del Sistema de Identificación Animal del Paraguay (SIAP) que fue presentado en julio de 2024 y ya se está implementando en la actualidad.
En soja, mencionan que desde junio de 2024 existe de manera obligatoria la carta de flete para el transporte terrestre de granos oleaginosos y aceites de origen vegetal (Resolución N.° 979/2024). La autoridad de aplicación es la Dirección Nacional de Transporte (DINATRAN). En la carta de flete se debe informar: nombre del exportador, de la empresa de transporte o comercializadora y del prestador efectivo del servicio, datos específicos de los orígenes y destinos de los productos transportados, especificaciones de producto y precio del flete. Esta carta de flete suplanta la prexistente carta de porte. La carta de flete será requerida en su formato físico o digital al transportista en los puntos de control.
También ya incluye el dato de que en septiembre de 2024 se presentó oficialmente el proyecto de ley que crea el Registro Unificado Nacional (RUN), que propone fusionar la Dirección General de Registros Públicos (DGRP), el Servicio Nacional de Catastro (SNC) y el Departamento de Agrimensura y Geodesia. El perfeccionamiento de estos registros y su correcta georreferenciación constituye en un bien público relevante para el perfeccionamiento de la trazabilidad de la producción agropecuaria.
Las conclusiones incluyen un análisis del impacto pero también sugerencias para cada país y para cada rubro. A Paraguay, le recomiendan:
.- Definir un sistema de evaluación de imágenes satelitales respecto de la fecha de corte. |
.-Mejorar el catastro rural (en proceso) |
.- Generar mayor alcance de los certificados de otras legalidades |
.- Desarrollar una Evaluación de riesgo |
.-Al rubro soja: Fortalecer la Carta de Flete |
.-Al rubro carne vacuna: Acompañar la implementación de la trazabilidad individual |
.-Al rubro madera: Fortalecer los bienes públicos que subyacen los esquemas de certificación FSC PEFC. |
Por qué importa, y qué tanto importa según este análisis del BID
La nota técnica señala que Paraguay y Uruguay son especialmente vulnerables al impacto de la nueva normativa europea EUDR debido a su fuerte dependencia del mercado europeo y su concentración en pocos productos exportables: soja, carne bovina y madera. Entre 2019 y 2022, el Cono Sur representó el 58 % de las exportaciones mundiales de soja y el 25 % del comercio global de carne bovina. Se estima que un 14,4 % de las exportaciones totales de Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay podrían verse afectadas por la EUDR.
- Soja: Paraguay aportó el 2,7 % del total global, con un 15 % de estos envíos dirigidos a la UE.
- Carne bovina: Paraguay y Uruguay representaron juntos el 5,4 % del total global; la UE fue destino del 13 % de las exportaciones argentinas y del 12 % de las uruguayas.
- Madera: Aunque representa solo el 4 % del comercio mundial, la UE fue destino del 16 % de las exportaciones sudamericanas del sector y cerca del 20 % en países como Brasil, Paraguay y Bolivia.
En Paraguay y Uruguay, estos tres sectores representaron el 76,1 % y 59,4 % de las ventas a la UE, respectivamente, lo que los expone especialmente a los efectos de la EUDR.
El documento completo cuenta con 110 páginas y está disponible aquí: