Los mercados agrícolas atraviesan un momento en el que la abundancia de oferta y los altos costos de producción desafían a los productores. Es fundamental que estos sigan de cerca las fluctuaciones del mercado y gestionen los riesgos con cautela, buscando maximizar las oportunidades que puedan surgir en medio de la incertidumbre, indicó Lucas Machado en contacto con A&N.
“La soja recuperó algo”, dijo Lucas Machado, presidente de Prograin al comentar la variación del precio del commodity, que había registrado reducciones por varias semanas. El consultor afirmó que la buena demanda de la oleaginosa de Estados Unidos fue la que dio la nota positiva para el precio. En su análisis, consideró que los factores que impiden firmeza en el mercado son la abundancia de la oferta mundial y las señales mixtas de la economía china, desde donde no se observan muchas perspectivas de crecimiento en el consumo.
“(…) Estamos viendo una zafra abundante en Estados Unidos; el crop tour está mostrando que en los estados clave la producción será mayor que el año pasado, tanto para la soja como para el maíz. Estos datos, junto con la abundante oferta y la demanda estancada —o estabilizada— a nivel global, podrían aumentar el stock y llevar los precios nuevamente a la baja”, explicó.
Otro factor dinamizador del mercado fueron las declaraciones del presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), Jerome Powell, quien dio a entender que se van a recortar las tasas de interés en el país norteamericano en la próxima reunión. “Las señales positivas en el mercado cambiario podrían hacer que los inversionistas vuelvan a los mercados, a las bolsas en general”, explicó; y estimó que este movimiento de Estados Unidos afectará la cotización del dólar, dando “un cierto aliento al mercado” con la mayor competitividad del producto.
Costos de producción: “Los números colocan al productor en una situación bastante riesgosa”
Lucas Machado destacó el riesgo que asume el productor agrícola en la nueva campaña y expresó su preocupación por los altos costos de producción de la zafra de soja 2024-2025 que inicia este septiembre entrante. Comentó que las cuentas del productor están bastante ajustadas debido a que muchos apostaron por la espera de mejores precios para vender, precios que no llegaron. “Los precios durante todo el año fueron en caída”, dijo, explicando que esta dinámica se complicó este año para los productores. “Muchos ya están teniendo dificultades para cubrir sus compromisos”, expresó, aclarando que, en el mercado soberano, el productor enfrenta un escenario desfavorable para ajustar los costos contra el precio del producto final.
Si bien el costo exacto varía entre los productores y depende de cada situación particular, el presidente de Prograin calculó el costo promedio de este año en 700 dólares por hectárea. “El año pasado se ubicó entre 650 y 750 dólares por hectárea. Tomando esta referencia, prácticamente alrededor de una tonelada y media o hasta 2 de cosecha se destinaría solo a cubrir costos”, dijo.
“Son números que hay que afinar, pero es razonable calcularlo en un rango de 650 a 750 dólares. Como referencia, en una cosecha de 3.000 kilos por hectárea, al productor solo le quedarían 1.000 kilos para comercializar, ya que 2.000 kilos cubrirían solo los costos de producción. Quizás sea un poco más elevado, y con esto, los números colocan al productor en una situación bastante riesgosa al inicio de la zafra”, señaló.
Ante esta situación, sugirió a los productores minimizar al máximo los riesgos, diversificando los tiempos de siembra, estando atentos al mejor clima para sembrar y siguiendo de cerca los precios del mercado. “Ver las oportunidades y, si los números cierran, aprovechar para cerrar un negocio. No esperar a que llegue un valor más elevado, porque, aunque muchos crean que los precios no van a caer mucho más, eso puede suceder. Entonces, hay que estar atentos y no perder las pequeñas oportunidades que el mercado ofrece para lograr un margen de ganancia”, recomendó.
Otros rubros: ¿Cómo van el maíz y el trigo?
En cuanto al maíz, su comportamiento ha estado alineado con el de la soja, sufriendo presiones debido a las expectativas de una excelente cosecha en Estados Unidos y Brasil. Aunque el mercado local paraguayo ha visto buenos precios en ciertos momentos, estos no han sido suficientes para cubrir los crecientes costos de producción, lo que pone en riesgo la rentabilidad de los productores también en este rubro.
El trigo por su parte, que mantiene un mercado más regionalizado en Paraguay, con precios relativamente estables gracias a la demanda de molinos locales y brasileños, espera los números de cosecha, lo que será crucial para determinar la estabilidad futura de los precios, especialmente si el clima no juega en contra.
