Precios bajos y desafíos altos en 2025: Clima y geopolítica, claves del mercado de granos.

El 2024 estuvo marcado por una tendencia a la baja en los precios de los granos, impulsada por una producción global récord y condiciones cambiarias favorables en Sudamérica. Federico Morixe, analista de Fimix Agrofinanzas, advierte que el clima y los factores geopolíticos serán decisivos para los mercados en 2025, destacando la importancia de que los productores adopten estrategias de gestión de riesgos ante un panorama lleno de incertidumbres.

“Lo que vimos en 2024 ya lo habíamos anticipado desde 2023: un año de bajas en los precios, con algún pico esporádico, pero marcadamente afectado por el incremento en la producción mundial”, explicó Morixe. Factores como la mejora económica y política en Argentina, el tipo de cambio favorable en Brasil y climas propicios incentivaron a los productores sudamericanos a expandir las áreas sembradas.

Según el analista, el clima sigue siendo el factor clave que puede alterar drásticamente los precios. “Eventos como sequías, inundaciones o incendios pueden reducir la producción hasta en un 100% en algunas regiones, lo que inmediatamente provoca repuntes en los precios”. Para el 2025, Morixe alertó sobre las condiciones secas en Argentina y la posibilidad de sequías prolongadas en Brasil durante enero, un mes crucial para la producción.

Durante 2024, tanto Brasil como Argentina incrementaron significativamente sus áreas sembradas, sumándose a una excelente cosecha de maíz y soja en Estados Unidos. “Estos aumentos en la oferta global llevaron a una disminución constante de los precios”, detalló Morixe, quien también subrayó que esta situación podría mantenerse si el consumo no aumenta al mismo ritmo.

Brasil, en particular, se destacó por sus expectativas de una siembra récord de entre 170 y 175 millones de toneladas de soja, lo que podría tener un impacto significativo en el mercado global. “Los productores brasileros tienden a vender barato debido a condiciones cambiarias favorables, lo que presiona a la baja los precios internacionales”, comentó.

Geopolítica y mercados

Otro aspecto que genera incertidumbre es la influencia de la política comercial de Estados Unidos, particularmente bajo la posible administración de Donald Trump. “Las guerras arancelarias y los cambios en las políticas comerciales impactan directamente en los costos y precios”, señaló Morixe. Aunque China sigue comprando productos estadounidenses, cualquier interrupción podría replicar escenarios pasados, como en 2018-2019, cuando los precios cayeron hasta niveles de 270 dólares por tonelada.

Morixe destacó la importancia de que los productores adopten herramientas de gestión de riesgos, como seguros de precio y rendimiento. “Aún hay una minoría que utiliza estos instrumentos, pero son fundamentales para protegerse frente a las fluctuaciones del mercado”. También enfatizó la necesidad de mejorar el control de calidad en toda la cadena de producción, desde la parcela hasta el transporte, para minimizar pérdidas y costos innecesarios.

De cara al 2025, el analista recomendó cautela y paciencia. “Habrá oportunidades de venta en los meses próximos, pero todo dependerá de factores climáticos, geopolíticos y de producción en Sudamérica. Lo importante es estar preparados y manejar los riesgos de forma profesional”, concluyó.