El mes de septiembre no se caracteriza por abundantes lluvias, y la humedad existente en el ambiente es escasa, lo que complica las condiciones para los cultivos. A partir de octubre, se espera un incremento en las precipitaciones, dijo el especialista en agroclimatología Ing. Eduardo Sierra en su última presentación para la Cámara Paraguaya de Exportadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco).
“Empieza a llover naturalmente, aunque es temprano; ya tenemos eventos en Boquerón, en las colonias, y llueve en toda la región oriental, lo cual aumenta la temperatura por encima de los 30 grados”, explicó Sierra. No obstante, advirtió que la capacidad de siembra dependerá de las prácticas de manejo de suelo previas.
Condiciones mejoran en noviembre, pero diciembre trae inestabilidad
Para noviembre, se anticipa un clima más favorable, con temperaturas más altas y una mejora notable en la calidad del suelo en zonas como Boquerón, San Pedro y Canindeyú. Sierra subrayó que “va a depender mucho del manejo previo del suelo”, pero que el mes ofrece mejores oportunidades para la siembra.
En diciembre, aunque se registran algunas lluvias, el clima muestra cierta inestabilidad. “Hay una vacilación y llueve mejor en Boquerón”, señaló. A su vez, las temperaturas comenzarán a superar los 35 grados, con un foco de calor en Brasil que también afectará a la región.
Enero traerá nuevamente lluvias, esta vez más abundantes que en diciembre, aunque con variaciones significativas. “El foco de lluvia estará hacia el oeste de Boquerón, beneficiando más a Estigarribia que a Obligado”, indicó Sierra, destacando que esta será una “Niña” débil.
En febrero, las lluvias continúan, pero con una ligera disminución de la temperatura, permitiendo una recuperación de la humedad. Marzo traerá una nueva inestabilidad en la región oriental, aunque con condiciones favorables en Boquerón, gracias a una buena gestión de barbecho por parte de los menonitas en Mariscal Estigarribia.
Pronóstico de Heladas y Persistencia de “La Niña” en 2025
En marzo de 2025, se espera la llegada del otoño con la aparición de heladas. “Aquí comienza el período de heladas”, advirtió Sierra. La posibilidad de una nueva “Niña” durante la próxima temporada es alta, afectando a todo Paraguay sin una fecha clara de finalización, posiblemente extendiéndose hasta julio. Sierra subraya que esto es coherente con los patrones históricos, aunque agravado por el mal manejo climático por parte del ser humano.
Eduardo Sierra concluye que el otoño suele ser un período más neutral con el retorno de las lluvias y temperaturas más bajas, pero la presencia de una nueva “Niña” puede traer beneficios a la región oriental y desventajas para el norte del país. “El enfriamiento de mayo también puede ser una manifestación de la ‘Niña’”, añadió el experto, destacando la complejidad y la necesidad de preparación ante los cambios climáticos previstos.
