“Una norma que a nuestro entender viola todos los acuerdos o compromisos que los países hemos firmado en el marco de la Organización Mundial de Comercio” así definió el Ing. Santiago Bertoni a la Norma 1.115 de la Unión Europea tras expresar su preocupación por su potencial implementación en entrevista con agropecuaria y negocios. Explicó que la misma es un inconveniente a la necesidad de reglas claras y previsibles para el comercio internacional.
Según el experto que acompaña al sector productivo en las negociaciones lideradas por la Cancillería Nacional, la norma 1.115 es una nueva forma de aplicar barreras comerciales a los productos agrícolas, solapada de un acuerdo ambiental de protección de bosques.
La normativa tiene como eje temas de deforestación “pero trata de 11 condicionantes más que ponen toda la carga sobre el sector privado” explicó Bertoni. Aclarando que se refiere tanto a los exportadores de todo el mundo, como a los operadores europeos.
Dijo además que hay unas dificultades tremendas para el cumplimiento por la forma en que se comercian los granos en el mundo. “Principalmente en que es difícil segregar la producción porque la logística, la infraestructura no está diseñada para eso, y eso no está diseñado en Paraguay y tampoco en países como Estados Unidos con quienes ya hemos tenido también entrevistas para ver cómo van a manejar ésta normativa”, aseguró.
A Bertoni, así como a muchos actores nacionales, le preocupa no sólo la aplicación de la Norma 1.115, sino la posibilidad de que la Unión Europea se vuelva una suerte de policía para verificar el cumplimiento de acuerdos internacionales que tiene Paraguay.
“Otra cuestión que preocupa es que las opiniones expresadas por los organismos oficiales se pongan al mismo nivel que de una ONG o cualquier representante de la sociedad civil como ellos mencionan, (…) esto va a causar mucha incertidumbre en el comercio tanto de parte del operador europeo, el exportador local, y cualquier costo o multas que puedan tener van a ser seguramente trasladadas todas al productor y esto también es una cuestión que preocupa”, insistió el ingeniero.
El mayor riesgo: potencial desplazamiento de pequeños y medianos productores
Los que más fuertemente están en peligro son los pequeños y medianos productores, asegura Bertoni. En Paraguay se cultivan un poco más de 3 millones de hectáreas de soja y aproximadamente un tercio de esa superficie, unas 900 mil hectáreas están en manos de pequeños productores.
“Muchos tienen dificultades con el título, situación que podrían quizá salvar porque no son ocupantes ilegales, tienen alguna autorización, derecho o documento previo al título emitido por Indert, pero son procesos”, dijo.
Por otro lado, mencionó que la norma no sólo pide que se identifique propiedad, sino también el polígono de donde se produjo ese producto que va a ser introducido a la UE. Lo que también es una dificultad.
“Otra cuestión es que aquella soja que sí tenga el documento de diligencia debida, tiene que ir separada de la soja que por algún motivo no pueda cumplir con todos éstos documentos, entonces eso crea un problema, porque no existe la logística no existe la infraestructura en ningún país productor”, dijo.
“Otra cosa que agrava más la situación de Paraguay es que somos un país sin litoral marítimo y nuestra producción tiene que mezclarse con los vecinos que sí tienen litoral para poder exportar, o sea, hay una serie de dificultades que tenemos que ver cómo cumplirlas”, expresó Bertoni al manifestar su preocupación por la multiplicidad de dificultades que enfrenta nuestro país incluso por encima de otros productores.
Trabajando con incertidumbre
“Y por otro lado, también cuando consultamos a la UE cómo se va a resolver éste problema o aquél, ellos nos responden que aún no lo saben, y que están desarrollando… o viendo cómo desarrollar el cumplimiento de su propia norma. Y eso nos crea mucha incertidumbre”, afirmó, insistiendo en que la previsibilidad es fundamental para el comercio y con toda ésta normativa esto queda bastante lejos.
Conceptos que también preocupan en la normativa son los relativos a la degradación forestal, un concepto que aún no está acordado internacionalmente. “No existe un consenso y tendríamos que asumir lo que está proponiendo unilateralmente la Unión Europea”, lamentó.
La propuesta de Rediex
Sobre la propuesta planteada por la plataforma Rediex, la Red de inversiones y exportaciones del Paraguay, el Ing. Santiago Bertoni sugirió que tenemos que desarrollar algo aplicable en nuestra realidad y que es fundamental, que el esquema sea totalmente voluntario para el productor.
“Yo creo que tenemos que trabajar más (….) se tiene que generar en consenso” respondió dando su opinión sobre el proyecto de trazabilidad de Rediex.
Considerando que gran porcentaje de la producción paraguaya es enviada a Argentina y reexportada desde allí, Bertoni sugirió el desarrollo de una iniciativa regional, que sea aplicable y creíble, lo que lleva un proceso; por lo que afirmó que considera que “es apresurado presentar algo” (una propuesta nacional) “antes de que internamente, nos pongamos de acuerdo”.
El pronunciamiento de los Países en Desarrollo en la Conferencia Ministerial de la OMC
Recordando el reclamo que oficializó Paraguay sobre la norma 1115 ante la OMC. Bertoni dijo que con la misma se violan reglas acordadas, que son compromisos de los países miembros de la OMC. Explicó que la demanda paraguaya será analizada en un panel del organismo que es como se llama a los juicios de la OMC para ver quién tiene la razón.
Agropecuaria y Negocios le consultó su opinión sobre el pronunciamiento presentado con la voz de la representante paraguaya ante la OMC en la última conferencia ministerial, pero realizada a nombre de 60 países en desarrollo en donde se pide a todos los miembros: “abstenerse de imponer medidas ambientales unilaterales con impacto comercial que creen obstáculos innecesarios al comercio o discriminación arbitraria o injustificada entre países”.
A lo que respondió: “Es un caso de discriminación, es una barrera arancelaria que es todo lo contrario a lo que propone al OMC y muchos países nos sentimos discriminados por eso y celebro que existan otros países en el mundo que estén opinando igual que Paraguay. Además tenemos que tener en cuenta que los países que según la normativa presentamos más riesgo son aquellos países que han cumplido la responsabilidad de mantener sus bosques como el caso de Paraguay, que tenemos aproximadamente el 40% de nuestra superficie todavía como bosques o sitios intangibles y ahora probablemente estemos como un país de riesgo porque justamente tenemos bosque”.
Expectativa sobre la visita del comisario europeo del Medio Ambiente.
La Cancillería Nacional confirmó en febrero que éste mes, Paraguay recibirá la visita del comisario europeo de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevičius para dialogar sobre los proyectos y normativas del bloque en materia de sustentabilidad y combate al cambio climático.
Sobre esto Bertoni opina que se debe aprovechar para presentarle las informaciones oficiales uqe manejan las instituciones públicas sobre el trabajo que realiza Paraguay para desacoplar la producción de la deforestación.
Sugirió mencionar el visor de bosques del IFNONA, la ley conocida popularmente como de Deforestación 0, la información y a auditada de que más del 97% de nuestra soja está libre de deforestación a partir del 2005, entre otros.
“Hay datos muy importantes que yo creo que pueden colaborar, teniendo en cuenta que hay un desconocimiento muy grande de éstos países de nuestra realidad”.
Bertoni es ingeniero agrónomo egresado de la Universidad Nacional de Asunción; cuenta con un posgrado en ingeniería agrícola y es egresado también de una variedad de cursos avanzados en áreas relacionadas a Agronegocios realizados en Italia, Costa Rita y Estados Unidos.
Bertoni tiene experiencia de trabajo tanto en el sector público como privado. Desempeñó varios cargos dentro de lo que se conoce como el sistema MAG, titular de la Comisión de Biotecnología (Conbio), fue presidente del Instituto Paraguayo de Tecnología Agrícola (IPTA), Viceministro de Agricultura y Ministro de Agricultura y Ganadería (MAG).
Como ministro del MAG, cumplió un periodo como titular del Consejo Agropecuario del Sur, cuando representándonos, ya estuvo defendiendo el sistema productivo de Sudamérica ante otros bloques comerciales del mundo y diversos escenarios del comercio internacional.