Donald Trump regresará a la presidencia de los Estados Unidos el próximo lunes 20 de enero. A pocos días de su toma de posesión, sus declaraciones ya generan repercusiones en los mercados internacionales, especialmente en los commodities. Analistas destacan el impacto potencial de sus políticas en un contexto donde Brasil ha consolidado su liderazgo como socio comercial clave de China. Mientras tanto, la sequía en Sudamérica y la incertidumbre sobre el comercio global plantean desafíos para productores en todo el mundo.
El próximo lunes 20 de enero, Donald Trump asumirá nuevamente la presidencia de los Estados Unidos. Aunque su retorno oficial a la Casa Blanca está a días de concretarse, el presidente electo ya ha emitido declaraciones significativas que impactan en los mercados internacionales, especialmente en el sector de los commodities.
Carlos Sanabria, analista de StoneX, recuerda que durante el mandato anterior de Trump, iniciado en 2018, la guerra comercial entre Estados Unidos y China transformó el panorama global. En ese entonces, China dependía en un 40% de las importaciones de productos estadounidenses. Hoy, esa cifra ha caído al 18%, consolidando a Brasil como el principal socio comercial de China en materia de exportaciones e importaciones. “Brasil ha mostrado un crecimiento constante en su producción, desplazando a Estados Unidos como actor clave”, señala Sanabria.
Uno de los puntos destacados en las declaraciones de Trump es su enfoque en los biocombustibles, en particular el uso de aceites reciclados de cocina (UCO, por sus siglas en inglés). Esta política podría tener repercusiones importantes en la producción de soja, ya que sus subproductos, como aceite y harina, juegan un rol crucial en este mercado.
A nivel global, el stock de soja sigue siendo récord, aunque con ajustes recientes.
Sanabria explica que la producción estadounidense de biocombustibles ha crecido significativamente, superando los niveles de los últimos años. Esto podría influir directamente en los precios de la soja, cuyo valor ha mostrado un repunte notable en las últimas semanas. Actualmente, el mercado se encuentra en una tendencia alcista, con precios que superan los 1.050 centavos por bushel, un aumento considerable respecto a las cifras de semanas anteriores.
Otro factor clave que afecta al mercado es la situación climática en Sudamérica. La falta de lluvias en regiones como Argentina, Paraguay y algunas zonas de Brasil (Río Grande, Santa Catarina, Paraná y Mato Grosso do Sul) podría reducir la producción esperada. Sin embargo, Brasil, en términos generales, mantiene un rendimiento destacado.
A nivel global, el stock de soja sigue siendo récord, aunque con ajustes recientes. En 2023, se estimaba un stock de 134 millones de toneladas, pero las proyecciones actuales lo ubican en 128 millones. Incluso con una posible pérdida de 5 millones de toneladas por la sequía en Argentina, el volumen seguiría siendo alto, lo que genera incertidumbre sobre la capacidad del mercado para absorber esta oferta.
Sanabria aconseja a los productores mantenerse cautos frente a las variaciones del mercado. Aunque los precios actuales, en torno a USD 340 por tonelada, son mejores que hace unas semanas, están por debajo de los niveles de los últimos dos o tres años. La falta de claridad sobre las políticas comerciales de Estados Unidos y las lluvias en Sudamérica agrega un nivel de incertidumbre que requiere una gestión prudente.