El pronóstico agroclimático para Paraguay sugiere que en la campaña agrícola 2024-2025 San Pedro se enfrenta nuevamente a la sequía, aunque las precipitaciones pronosticadas estarían cerca de lo normal, las altas temperaturas arriesgan el nivel de humedad. El especialista en agroclimatología Ing. Eduardo Sierra insistió en su presentación a la Cámara Paraguaya de Exportadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) que el manejo eficiente del agua será esencial para enfrentar los desafíos que se presenten y aprovechar al máximo los recursos hídricos que estarán disponibles.
En Agua Dulce, Alto Paraguay, las temperaturas máximas superarán los 40°C, un fenómeno común en la región. Se anticipa un descenso térmico al inicio de la primavera, seguido de una estabilización. Las precipitaciones serán consistentes y se espera que, a partir de octubre, se acumulen 500 milímetros en seis meses (periodo primavera-verano), un nivel normal para esta zona.
La Patria, al sur de Agua Dulce, mostrará un patrón similar con temperaturas elevadas, alcanzando los 45°C en febrero y lluvias acumuladas que llegarán a los 800 milímetros, superando el promedio histórico.
En Mariscal Estigarribia, un poco más al este, las temperaturas serán ligeramente más bajas y las lluvias acumuladas alcanzarán los 800 milímetros, un poco menos que en La Patria, pero aún por encima de lo normal.
Filadelfia, en el este de Boquerón, experimentará temperaturas máximas elevadas y lluvias por encima del promedio histórico, con una acumulación de 600 milímetros en seis meses.
En Pozo Colorado, la acumulación de lluvias será de 600 milímetros, considerado normal para la región. El manejo adecuado del agua será crucial para evitar problemas de sequía, ya que el régimen térmico sugiere una posible escasez de agua, afirmó Sierra.
Región Oriental: Distribución desigual de lluvias.
En Concepción, las temperaturas llegarán a 45°C en febrero. Aunque las lluvias serán bien distribuidas desde octubre, con un acumulado de 600 milímetros, se recomienda un manejo cuidadoso del agua debido al régimen térmico.
Pedro Juan Caballero, en Amambay, presentará temperaturas moderadas y una acumulación de lluvias de 800 milímetros. Sin embargo, una vez más, el especialista en agroclimatología alerta sobre la necesidad de un manejo adecuado del agua.
Santa Rosa, en San Pedro, tendrá temperaturas máximas elevadas y un acumulado de lluvias de 600 milímetros, lo que requerirá un manejo preciso del agua. En Santaní, mismo departamento, las temperaturas serán más moderadas, alcanzando los 45°C en enero, con un acumulado de lluvias de 700 milímetros, cercano a lo normal.
Katueté, en Canindeyú, y Caaguazú experimentarán temperaturas máximas elevadas y acumulados de lluvias de 700 milímetros. Aunque los niveles son normales, se insiste en la importancia de un buen manejo del agua.
En Alto Paraná, en el distrito de Itakyry, las temperaturas alcanzarán los 45°C en diciembre y enero, con un acumulado de lluvias de 750 milímetros, considerado favorable. Pasando a otro destino: Ciudad del Este, ésta ciudad es beneficiada por la protección del río, acumulará 850 milímetros, superando el promedio histórico. Santa Rita, en Alto Paraná, mostrará un patrón similar.
En Paraguarí, las temperaturas serán más moderadas y el acumulado de lluvias alcanzará los 900 milímetros, reflejando un clima más húmedo en comparación con otras regiones.
Villarrica, en Guairá, presentará una distribución de lluvias más uniforme, acumulando 700 milímetros. Aunque la región es más mediterránea, un manejo adecuado del agua será clave.
Caazapá, más cercana al río Paraná, acumulará 800 milímetros de lluvia, un nivel satisfactorio para la región.
Finalmente, en el sur de Paraguay, Pilar en Ñeembucú y San Juan Bautista en Misiones, se espera un acumulado de lluvias de 1000 milímetros, bien por encima del promedio normal, destacando la alta humedad y las temperaturas moderadas en esta zona. Obligado, también en el sur, mostrará un patrón similar.
