Aunque los precios de ciertos cereales experimentaron un aumento en febrero, otros como el arroz vieron una notable disminución, reflejando la dinámica compleja y cambiante del mercado global de productos agrícolas, según el informe del índice de precios de los cereales de la FAO
El índice registró en febrero un promedio de 112,6 puntos, lo que representa un incremento de 0,8 puntos (un 0,7 %) en comparación con el mes de enero. Sin embargo, este aumento no ha sido suficiente para superar el nivel alcanzado en febrero de 2024, ya que el índice se mantiene 1,2 puntos (un 1,1 %) por debajo de ese umbral.
El aumento de los precios del trigo, en particular, estuvo impulsado por una serie de factores, siendo uno de los más destacados la reducción de la oferta interna en la Federación de Rusia. Esta limitación de la oferta afectó las exportaciones de trigo, lo que a su vez generó una mayor demanda de otros países productores y presionó al alza los precios internacionales. A este fenómeno se sumó la preocupación por las condiciones de cultivo desfavorables en varias regiones productoras clave, como los Estados Unidos, algunas partes de Europa y la propia Rusia.
Por otro lado, los precios del maíz continuaron su tendencia ascendente en febrero, principalmente debido a la disminución estacional de la oferta en Brasil, las adversas condiciones de cultivo en Argentina y la robusta demanda de exportaciones del maíz estadounidense. Además, los precios de otros cereales secundarios como la cebada y el sorgo también experimentaron aumentos, siguiendo la tendencia general en los mercados de cereales.
En contraste, el índice de precios de la FAO para todos los tipos de arroz registró una disminución significativa del 6,8 % en febrero. Esta caída se vio favorecida por la abundancia de suministros exportables y una débil demanda de importaciones, lo que generó presión a la baja sobre los precios.
