Don Trifón vio a miembros de su familia emigrar en busca de mejores condiciones luego de que el suelo empobrecido de su chacra registrara un nivel de producción demasiado bajo como para sostener la economía familiar, la implementación del sistema de siembra directa le permitió mejorar su producción e impulsó a sus hijos a volver a casa.
Desde la compañía San Roque del distrito de San Juan Nepomuceno departamento de Caazapá Trifón Ruiz Díaz, productor de agricultura familiar, compartió su experiencia positiva con la implementación del sistema de siembra directa durante el Encuentro Nacional de Siembra Directa y Segundo Encuentro Mundial de Siembra Directa organizado por Fepasidias y que tiene como sede el salón auditorio del Servicio de Asistencia a Productores de Leche, más conocido como SAPLE, en Juan Eulogio Estigarribia (ex Campo 9) departamento de Caaguazú.
La finca de la familia Ruiz Díaz es de 10 hectáreas de las cuales 7.5 hectáreas son destinadas a agricultura con siembra directa. Don Trifón recordó que el suelo de su chacra en los años 2006-2007 se encontraba en situación de gran pobreza y que él no dimensionaba que el bajo rendimiento de su producción se debía a esto. “Fue entonces que buscamos apoyo técnico y empezamos a trabajar con siembra directa con abono verde”.
“En esta tierra nací, crecí y vi mis primeras canas, así que sabía que ese era mi lugar, pero estaba desesperado, no lográbamos conseguir alimentos para nuestra familia, mis hijos tuvieron que emigrar hasta Argentina, entonces traté de vender, pero la condición de la tierra lo hizo imposible, no conseguí comprador”, rememoró.
Ahora estoy muy conforme con lo logrado con la siembra directa”, recuerda el agricultor.
Antes y después de la siembra directa
“Antes de implementar el Sistema de Siembra Directa la producción de mandioca era de 11 mil kilos por hectárea, maíz rojo 1000 kilos por hectárea y algodón 600 kg/ha. Luego de aplicar la siembra directa, si bien es cierto que el cambio fue progresivo, logramos aumentar el rendimiento considerablemente, ahora cosechamos entre 6 a 7 mil kg/ha. por campaña, he llegado a cosechar 10 mil kg/ha. En mandioca llegué a cosechar 40 mil kg/ha.”, dijo Ruiz Díaz a los presentes provenientes de todos los países.
“Por eso valoro y agradezco tanto los conocimientos que tengo de siembra directa, de nuevo me siento bien feliz en mi chacra, de nuevo soy feliz”, compartió Don Trifón Ruiz Díaz.
No hay otra salida para la agricultura familiar
“Si no cuidamos la tierra pasaremos hambre, no vemos otro camino para la agricultura familiar, esta es la receta, porque como trabajábamos antes ya no se obtiene alimento, debemos cambiar sí o sí, antes de aplicar el sistema de siembra directa trabajaba mucho más pero tenía mucho menor rendimiento, ahora trabajo menos y tengo muchísimo mejor rendimiento por hectárea”, dijo Don Trifón.
“Nuestra crítica situación económica obligó a mis hijos a emigrar pero gracias a la mejora en mi chacra, pudieron volver y de nuevo está la familia unida”, celebró.
Don Trifón también valoró el apoyo del Estado para el acceso a maquinarias como rolo y tractor, gracias también a la organización de familias campesinas y a escuchar y respetar lo que sugirieron los técnicos.
Otro punto que destacó el productor es que los avances en la aplicación del Sistema de Siembra Directa y el contacto que ha generado les ha permitido revalorizar su rol de productor de alimentos para el mundo. “Al principio no entendíamos la importancia de nuestro trabajo, nuestro rol como productor de alimentos, esto también, esta conciencia, la logramos gracias a este cambio de sistema de trabajo, gracias a la siembra directa”, cerró.
El testimonio de Don Trifón se puede ver desde 01:34:11 aquí.
