En enero y febrero, el fenómeno climático podría causar sequías en algunas zonas y beneficios en otras dijo el ingeniero agrónomo y especialista en agroclimatología, Eduardo Sierra, cuando presentó un análisis detallado sobre las perspectivas agroclimáticas en la campaña a la Cámara Paraguaya de Exportadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco).
Según Sierra, este fenómeno climático tendrá su mayor impacto en enero y febrero, causando efectos positivos en Paraguay, pero generando sequías en las latitudes medias de Argentina.
Sierra detalló que actualmente el Océano Pacífico muestra áreas de aguas frías en zonas clave como la región Niño 3.4. Estas condiciones corresponden a una fase débil de La Niña, que persistirá brevemente en los próximos meses antes de disiparse hacia un clima más neutral a mitad de año.
En Paraguay, el impacto de La Niña será mayormente favorable. En regiones como Boquerón, Alto Paraná y los departamentos cercanos al río Paraná, se espera que las lluvias sean normales o incluso un poco superiores a lo habitual. Sin embargo, en Argentina, especialmente en zonas de latitudes medias, este fenómeno podría causar una importante falta de lluvias, afectando negativamente la producción agrícola.
Sierra también adelantó que La Niña no tiene grandes efectos durante el otoño y el invierno, pero que las lluvias podrían ser más abundantes en la primavera de 2025. En las próximas semanas, continuará con un análisis más detallado sobre las perspectivas climáticas para el resto del año.
El especialista instó a agricultores y tomadores de decisiones a estar atentos a estas proyecciones, ya que la planificación será clave para minimizar riesgos y aprovechar las oportunidades que ofrece el clima en 2025.