En 2024, la economía paraguaya registró una expansión real de 4,7%, superando el promedio de crecimiento de la última década (3%), de acuerdo con el Informe de Cuentas Nacionales Anuales (CNA) del Banco Central del Paraguay, desempeño explicado en gran medida por el dinamismo del sector agropecuario. Desde la óptica de la producción, la agricultura creció impulsada por una favorable campaña de cultivos estratégicos, mientras que la ganadería se expandió 6,7%, con destaque del ganado vacuno y porcino. Estos números del PIB confirman el rol estructural del agro como principal motor del crecimiento económico, generador de alimentos y divisas.
En el 2024 la actividad económica presentó una expansión en términos constantes de 4,7% en el año 2024 y se ubicó por encima del promedio de crecimiento económico de la última década, que se situó en torno al 3%, según el informe Informe de Cuentas Nacionales Anuales (CNA) del Banco Central del Paraguay.
Según este informe desde la perspectiva de la producción, dentro del sector primario la agricultura experimentó un crecimiento de 2,2%, explicado por el buen año agrícola de algunos de los principales productos, entre ellos: soja, trigo, algodón en rama, caña de azúcar y arroz.
Por el lado de la ganadería también se registró un importante crecimiento de 6,7%; y en este sector los productos que se destacaron por su expansión fueron el ganado vacuno y porcino.

Los motores que propulsan las economías locales y departamentales
Las cadenas de valor de la soja el maíz, trigo, arroz, sésamo, mandioca, yerba mate, entre otros, todavía son los motores que propulsan tanto las economías locales, así como las departamentales en todas las regiones del país, según el informe Perfil de la Producción Agropecuaria del Paraguay elaborado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) con base al trabajo realizado en el último Censo Agropecuario.
Este estudio del MAG indica que el sector agropecuario sigue cumpliendo una doble función en la estructura social y económica paraguaya: por un lado, es generadora de la base alimenticia y nutricional, y por otro es una fuente de ingreso por exportaciones de productos tanto en estado natural cómo aquellos derivados con valor agregado.
“El crecimiento del Producto Interno Bruto ha sido favorable, incluso a pesar de las dificultades climáticas, específicamente sequías de diversa intensidad que han afectado no sólo al sector productivo primario, sino también al resto de los sectores y subsectores de la economía paraguaya”, indican.
Al observar el desempeño del crecimiento económico por la variación porcentual del producto interno bruto se puede notar que en periodos particulares el Producto Interno Bruto ha crecido a tasas especialmente elevadas, coinciden con zafras agrícolas también particularmente altas.

Doble filo
Este estudio de la cartera agropecuaria concluye que la economía paraguaya tiene en la agricultura una doble plataforma. Por una parte, es una actividad histórica pero también tiene la debilidad de tener una alta exposición a la variabilidad climática. Aquellos años de mejor desempeño y mayor crecimiento del producto interno bruto corresponden sistemáticamente a buenos desempeños agrícolas e inexistencia de sequías, especialmente para cultivos de verano.
El reporte del MAG si bien utiliza como base los datos del informe del Censo Agropecuario, utilizó números del año 2023 del boletín de Cuentas Nacionales publicado por el Banco Central del Paraguay. Pero el BCP, ya actualizó estos números al 2024 por lo que lo presentamos al principio y se puede ver que el esquema sigue siendo el mismo.



