El índice de precios de los cereales de la FAO registró en agosto un promedio de 110,1 puntos, es decir, 0,6 puntos (un 0,5 %) menos que en julio y 14,9 puntos (un 11,9 %) por debajo de su valor en agosto de 2023. En este periodo bajó el precio del trigo pero aumentó el del maíz y arroz.
Los precios mundiales del trigo para la exportación descendieron respecto del mes anterior a causa de la atonía de la demanda internacional y de la fuerte competencia entre exportadores, en particular con respecto a la oferta del Mar Negro, cuyos precios son competitivos. También contribuyeron al tono más tenue de los precios los niveles de producción de trigo de la Argentina y los Estados Unidos de América, que fueron superiores a lo previsto.
En cambio, los precios mundiales del maíz mostraron un leve incremento, debido principalmente a preocupaciones suscitadas por las repercusiones de las olas de calor en el rendimiento en la Unión Europea y en partes de los Estados Unidos de América. También contribuyó la mayor escasez de la oferta nacional en Ucrania, con la consiguiente revisión a la baja del pronóstico relativo a la producción del país.
En cuanto a otros cereales secundarios, los precios mundiales de la cebada disminuyeron, mientras que los del sorgo aumentaron. El índice de precios de la FAO para todos los tipos de arroz aumentó un 0,6 % en agosto, pues las cotizaciones de las variedades de arroz distintas de la índica aumentaron levemente por efecto de la escasez estacional y de la apreciación de las monedas de algunos países exportadores frente al dólar de los EE.UU.