Desde que se abrió la posibilidad de producir cáñamo industrial en Paraguay, la cooperativa Agronorte inició los trámites para obtener los permisos y sumar este rubro a la extensa lista de productos agrícolas de renta con los que ya contaban. Durante su participación en la Feria Agropecuaria San Pedro, confirmaron que finalmente cumplieron con los protocolos necesarios para iniciar. El equipo cooperativo compartió esta experiencia en su stand instalado en la feria, que marcó su debut como entidad participante en exposiciones. Además, se presentaron en una conferencia realizada el segundo día del evento en el salón auditorio, el cual colapsó debido al gran interés que generó este proyecto innovador y disruptivo.
El Ing. Adolfino Acosta, responsable del proyecto empresarial Cáñamos del Norte SA desde la cooperativa Agronorte, recordó que comenzó a gestionar los permisos tras la emisión del Decreto N° 2725/2019, que autoriza la producción e industrialización controlada del cannabis no psicoactivo (cáñamo) y consiguieron todo recientemente.
Asociándose con la empresa que tiene experiencia en producción de cannabis medicinal Huertas Madre S.A. que tiene el 25% de las acciones, y Biomix (otros 25%) Agronorte tiene el 50% de las acciones del Cáñamo del Norte S.A. que ya completó el proceso para iniciar el cultivo del rubro, en principio, según explicó Acosta, en huertas para la producción y venta de flores de cáñamo.
“Ahora vamos a empezar la etapa de prueba”, expresó el Ing. Adolfino Acosta. “Ya tenemos el permiso para cultivar, ya tenemos las semillas autorizadas. Tenemos fe porque es un cultivo que se adapta muy bien a nuestro suelo, así que no nos preocupamos su adaptabilidad”, aseguró con confianza.
Esperar lo necesario, para cumplir la ley…
Eso sí, el equipo de Agronorte está decidido a esperar el tiempo necesario para cumplir con todas las normativas y protocolos exigidos por las instituciones. “Hay un protocolo con las instituciones que debemos respetar. Nosotros somos respetuosos de las instituciones, queremos formalizar esto, queremos sacarlo de la clandestinidad y ponerlo como un rubro alternativo para la sociedad y para el pequeño agricultor”, dijo Acosta.
“Y por qué no pensar también en los impuestos, en las recaudaciones que pueden generar para el Estado la formalización de este rubro”, enfatizó. Luego comentó que ya están listos para avanzar gradualmente: primero, en la producción de flores a nivel de parcelas hortícolas; posteriormente, en una segunda etapa, la producción de granos que ya se llevan a la chacra; y en un tercer nivel, la producción de fibra, “que es para ropa, zapatos, 20 mil cosas se pueden hacer con el cáñamo”, celebró emocionado el técnico.
Agronorte, por la diversificación productiva para la agricultura familiar.
La cooperativa Agronorte Ltda., aunque es una entidad multiactiva, está más enfocada en la producción, según comentó el tesorero de la entidad, Rubén Colmán, quien también está a cargo de una de las Unidades Productivas de abono orgánico. “Está más fuerte trabajando en la agricultura familiar campesina. Hoy en día tenemos más de 1000 socios. Nuestra sede central está en Guayaybi. Llevamos 9 años de vida y somos una cooperativa que avanza. Estamos exportando sésamo, chía y, actualmente, también somos proveedores de poroto y maní para la Secretaria de Emergencia Nacional (SEN).
Colmán destacó la diversidad que caracteriza a la agricultura familiar campesina, que integra la producción agrícola, hortícola y medicinal, además de complementar una vida saludable para los socios y la comunidad. Esto lo explicó mientras presentaba el stand instalado por la Cooperativa Agronorte que sorprendió a todos los visitantes a la Feria Agropecuaria San Pedro.