En San Pedro se registran diferentes niveles de avance en porcentaje de siembra. “En nuestro caso, en la zona del distrito de General Resquín, estamos en cero, cero siembra. Cada agricultor toma la decisión de cuándo plantar de acuerdo a la variedad que tenga”, expresó Victor Penayo de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP) en su filial del segundo departamento anunciando que en el sur hay productores que ya han alcanzado entre el 60% y 70% de siembra. “El límite lo considero el río Jeju´i para marcar San Pedro Norte y Sur”, precisó promediando el avance de siembra entre el 40% y 50%.
Víctor Penayo explicó que uno de los principales obstáculos ha sido la falta de luz solar debido al humo, lo cual afecta el proceso de fotosíntesis y ralentiza el crecimiento de las plantas. “Tenemos humedad, pero falta fotosíntesis, que es el sol. El humo genera un efecto carpa que impide que lleguen los rayos del sol a la planta y esto retrasa el crecimiento”, detalló.
Impacto en la producción de maíz y soja.
Respecto a la producción de maíz, Peñayo indicó que la situación en el norte de San Pedro ha sido crítica, con una merma de entre el 50% y 60% debido a una sequía de 90 días que afectó a la región. “En esos 90 días apenas tuvimos lluvias de 3 a 5 milímetros, insuficientes inclusive para los híbridos de punta. La producción en el norte para algunos productores no pasó los 2.000 kg/ha. mientras que en el sur fue un poco mejor con rendimientos de alrededor de 2.800 kilos”, explicó.
A pesar de esto, la importancia del maíz en la rotación de cultivos hace que siga siendo un cultivo obligado en la zona, ya que contribuye a mejorar el suelo para la siembra de soja debido al fósforo que deja en la tierra. Los altos costos de insumos y semillas representan un desafío para los productores. “El maíz tiene un plus para la siembra directa de soja después, pero el precio de los híbridos está alrededor de 180 o 200 dólares la bolsa, lo que nos deja en pérdida”. Dijo y recordó que en 20 años de trabajo en la zona con el maíz no recuerda muchos años con utilidad.
“De 20 años de trabajo habremos tenido unos 4 años de renta, de utilidad, pero el maíz está acá para paja, para cobertura y tratar de utilizar ese fósforo que deja en la tierra como para la soja, eso hace que salgan buenos rendimientos en la oleaginosa”, detalló.
Dificultades financieras y cambios en la superficie de siembra.
La falta de líneas de crédito también ha impactado en la zona aunque con particular fuerza para los pequeños y medianos productores de San Pedro. Penayo alertó que muchas parcelas que no podían ser sembradas podrían ser destinadas a la ganadería o una “mal venta”. Aunque sin arriesgar a anunciar un número, Penayo expresó que estima que esta campaña agrícola 2024-2025 debido a todos los factores que fue detallando se daría una disminución del área de siembra de soja en San Pedro.
Penayo subrayó que las perspectivas para la próxima campaña dependen de las lluvias esperadas para esta semana “Si se concretan las lluvias pronosticadas para esta semana, estaríamos regularizando la situación. En San Pedro Norte, desde el río Jeju’í hacia arriba, estamos a la expectativa de que las lluvias nos permitan avanzar con las siembras, explicó.