“El clima para zafriña en Canindeyú fue pésimo”

Propiedad de Eno Michels posterior a la lluvia del jueves 2 de mayo que registró 30ml. Foto: Gentileza.

La falta de lluvias fue determinante en la disminución de productividad de la zafriña en el departamento de Canindeyú, comentó Eno Michels, productor de Canindeyú en una reciente comunicación con Agropecuaria y Negocios. Los productores se alistan para la zafra de invierno enfrentando nuevos desafíos, como la falta de semillas del principal rubro: el trigo.

“El clima de zafriña para nosotros fue realmente desafiante. Aquí tuvimos una notable falta de lluvias, lo que afectó significativamente el desarrollo de nuestros cultivos. Incluso el maíz no logró crecer adecuadamente debido a esta escasez de precipitaciones”, lamentó Michels, quien es también directivo de la Asociación de Productores de Soja (APS), describiendo el escenario en el que están trabajando los agricultores en esa zona del país. Comentó que si bien a la par se hicieron apuestas por el cultivo de brachiaria, abonos verdes, algunas parcelas alcanzaron su potencial y simplemente otras no, ya que se registraron lluvias muy puntuales.

Las repercusiones de estas condiciones climáticas adversas se reflejan en los rendimientos de los cultivos. “Hay parcelas que muestran un aspecto prometedor debido a siembras tardías o lluvias oportunas, pero otras están experimentando una disminución significativa en la producción. Algunas parcelas de maíz apenas están alcanzando el 30% o 50% de su capacidad de rendimiento, y en casos extremos, no están produciendo nada”, añadió.

La situación no es diferente en el caso de la soja zafriña. “Existen áreas donde la falta de desarrollo de la soja resultará en una cosecha prácticamente nula. Mientras tanto, otras parcelas podrían cosechar entre 500 y 800 kilos, con algunas excepciones alcanzando hasta 2 mil kilos. La disparidad en los rendimientos es evidente”, señaló Michels.

Algunos cultivos de maíz no llegaron a desarrollarse por la falta de lluvias. Foto: Eno Michels.

Faltan Semillas de Trigo

En cuanto a las estrategias de cultivo futuro, Michels mencionó la transición hacia el trigo, aunque con ciertas dificultades. “Algunos productores que originalmente tenían previsto sembrar trigo se ven obligados a considerar alternativas como la cobertura con avena, nabo, milheto u otras opciones similares, debido a la escasez y el alto costo de las semillas de trigo, así como a los precios poco atractivos del rubro en el mercado”.

Sobre la comercialización

En términos de comercialización, Michels informó que aproximadamente el 50% de la soja cosechada de la zafra 23-24 ya ha sido vendida, principalmente debido al vencimiento de las obligaciones del productor en la compra de fertilizantes (con vencimientos entre fin de marzo y abril) otros, dijo, simplemente  notaron un ligero repunte en los precios y se animaron a vender.

Sin embargo, una parte significativa de esa soja aún permanece almacenada en los silos. Una situación similar se observa en el maíz de la zafra anterior, con un volumen considerable aún sin comercializar.

En esta situación también surge una preocupación y necesidad urgente de organización del productor respecto a la logística, ante la posibilidad de que no alcance la capacidad de almacenamiento.

“Pero como va a haber una producción menor de maíz quizás vamos a lograr tener espacio, es preocupante pero se está sacando granos, entonces se está abriendo espacio, pero sí es una preocupación el espacio físico para poner los granos que están llegando”, expresó.

Claro que es una preocupación que ya están abordando activamente, buscando alternativas como alquilar espacio en otros silos durante períodos determinados, explicó Michels.

La cosecha de soja zafriña avanza mientras la de maíz está programada para junio. Foto: Eno Michels.