El trader del mercado de commodities, Federico Morixe, comentó desde Punta del Este Uruguay, para agropecuaria y negocios que el comienzo de año fue “muy enredado” en Chicago.
“Según nuestras expectativas en el equipo comercial y de acuerdo a la producción tanto de Brasil, Argentina, Paraguay, Bolivia y Uruguay, se esperaba una mayor producción de soja y maíz en Sudamérica. Automáticamente, si hay una mayor producción de un producto y la demanda se mantiene igual, los precios tienden a bajar (…) especialmente cuando los compradores en el mundo son escasos”, afirmó.
Luego añadió: “Entonces, ¿qué hace el productor? Dice: si va a haber más producción, lo que hago es quedarme quieto y no comprar, ayudando a que los precios bajen, y eso fue lo que sucedió”. Explicó de manera coloquial la disminución de la demanda con una gran oferta al finalizar el mes de enero.
En el primer mes de 2024, se registró una baja de al menos 70 dólares, según comentó Morixe. Tanto China, el principal demandante de granos a nivel mundial, como otros países asiáticos detuvieron sus compras al ver una mayor producción, lo que motivó a los grandes fondos de inversión y a los grandes bancos.
“Dijeron: si hay mucha oferta y la demanda se mantiene baja, los precios van a bajar. Nos sumamos a esto y vamos a obtener ganancias con esta baja”, explicó Morixe sobre la rápida disminución de los precios.
Cuando se le consultó sobre la situación de los premios que preocupan al productor, comentó que la baja promedio de 70 dólares en el precio de la soja en Chicago durante enero, sumada a los costos logísticos con precios en puerto que incluso superan los 100 dólares, deja a los productores recibiendo alrededor un monto insuficiente para hablar de ganancias.
Con precios bajos y costos altos, los productores ahora están renuentes a vender y están buscando alternativas, como almacenar en silos y silobolsas, mientras esperan mejores condiciones en el mercado, comentó.
“Es una decisión muy importante para el productor, porque están obteniendo rendimientos relativamente buenos”, destacó, al mismo tiempo que señaló que la cosecha en Paraguay oscila entre 2.700 y 4.200 kilos por hectárea.
Con los actuales números del mercado, obtener 2.700 kilos por hectárea no es rentable para los agricultores paraguayos. Aquellos que cosechan alrededor de 4.000 kilos tienen algún margen, pero también les conviene esperar un poco más.